La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha señalado este martes el año 2030 como plazo para que Europa sea capaz de defenderse, contando con una "postura de poder disuasoria creíble" y ha apuntado que lograr el objetivo pasa por elevar la producción armamentística europea y que la Comisión Europea aplique medidas de simplificación para reforzar la base industrial.
"Para estar preparados para 2030, tenemos que movernos ya. Y ahí es donde entra en juego la UE", ha indicado la presidenta de la Comisión. Si bien ha reconocido que los Estados miembros seguirán siendo "siempre" responsables de sus propias tropas, “desde la doctrina militar hasta el despliegue”, y de la definición de las necesidades de sus fuerzas armadas, a su juicio, hace falta dar pasos a escala europea para lograr que Europa sea autónoma militarmente y logre esa postura de Defensa reforzada.
“Nuestros adversarios han utilizado este tiempo [desde la caída del muro de Berlín], no solo para volver a movilizarse, sino también para desafiar las reglas que gobiernan la seguridad internacional”, advierte Von der Leyen, refiriéndose a los movimientos geopolíticos de los grandes poderes en los conflictos actuales que recuerdan a la etapa de la guerra fría.
Por añadidura, Europa ya no cuenta con el mismo apoyo que antes de Estados Unidos. La administración de Trump ha estado retirando sus apoyos y ayudas internacionales, a lo que se le añade sus amenazas de la eliminación de su apoyo militar al continente. Además, el presidente estadounidense ha manifestado su disgusto con la Unión Europea por su falta de autosuficiencia militar, algo que evidenció en su reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la Casa Blanca la semana pasada. Por ello, la presidenta de la Comisión Europea ha subrayado que en un contexto en el que Rusia se convierte en una amenaza cada vez mayor para Europa, Estados Unidos “gira la mirada hacia el Indo-Pacífico”.
“La era del dividendo de paz se fue hace mucho tiempo. La arquitectura de seguridad sobre el que nos apoyábamos ya no puede darse por sentado. La era de las esferas de influencia y la competición por el poder realmente ha regresado”. Ha afirmado la presidenta de la Comisión.
“Una nueva orden internacional se formará en la segunda mitad de esta década y más allá”, advierte Von der Leyen, añadiendo: “Europa se enfrenta a una decisión fundamental sobre su futuro. ¿Seguimos reaccionando a cada desafío de forma incremental y cuidadosa? O ¿estamos preparados para coger esta oportunidad para construir una Europa más segura? Una que sea más próspera, libre y que esté más preparada, dispuesta y capaz de defenderse a sí misma”.
Europa reestructura su marco de defensa
“Para 2023, Europa deberá tener una posición de defensa fuerte”, afirma Von der Leyen, una frase que engloba la nueva política militar europea que se presentará formalmente este miércoles. Estas últimas semanas han sido emblemáticas de una movilización masiva por parte de diferentes países europeos en materia de defensa, con garantías, incluyendo la española, de aumentar el gasto en defensa de forma significativa. Se ha anunciado la movilización de 800.000 euros junto con la activación de una cláusula que permite que los países miembros aumenten sus respectivos presupuestos armamentísticos sin incurrir en penalizaciones por el exceso de deuda pública; la presidenta explica que este dinero permitirá que los estados miembros puedan sufragar las necesidades militares del continente de una forma “más rápida”, además de permitir la compra de armamento europeo de mejor calidad.
Posiblemente, la exclusión del continente en las conversaciones de paz entre Estados Unidos y Rusia sobre Ucrania ha sido el momento significativo que ha desatado una tanda de medidas para reforzar el continente. La presidencia ucraniana de Volodímir Zelenski inicialmente también fue excluida, pero a pesar de las relaciones tensas entre el presidente de Ucrania y Trump, ha formado parte de la aprobación de una propuesta de alto el fuego mientras que Europa se ha quedado apartada de las conversaciones.
Sin embargo, la presidenta comunitaria ha señalado que es cierto que “ha habido una inversión insuficiente en defensa durante demasiado tiempo”, pero ahora, el gasto de los estados miembros ha aumentado un 31% desde 2021. No obstante, ha afirmado que “esto no es suficiente. Sigue siendo mucho más bajo que el de Estados Unidos, Rusia y China”.
“Para 2030, necesitamos una red europea que funcione de corredores, aeropuertos y puertos para facilitar el transporte rápido de tropas y de equipamiento militar”, detalla Von der Leyen al explicar el destino del presupuesto militar del continente. Describió la necesidad de aumentar su capacidad, invirtiendo en misiles, sistemas de artillería y municiones, pero también señaló que Europa tiene que adaptarse a “la guerra moderna”, citando el uso de drones y otro equipamiento similar.
Ha señalado que Europa no tiene la capacidad armamentística necesaria y que está excesivamente fragmentada entre los países miembros. “La mayoría de inversión en defensa va fuera de Europa, en otras palabras, esto quiere decir buenos trabajos fuera de Europa. Retorno de la inversión fuera de Europa e innovación fuera de Europa”, razonó Von der Leyen, por lo que insta a que se compre dentro del continente y que se cree un mercado de la Unión Europea para el equipamiento militar. Además, señaló la creación de un “ómnibus de Defensa” para simplificar los procesos complejos en la creación y gestión de las normas y los reglamentos europeos.
En este contexto, varios países europeos ya han anunciado medidas para demostrar su compromiso con la estrategia europea. Este martes, el parlamento alemán ha aprobado una medida que facilita el aumento sustancial en el gasto de defensa y Estonia ha anunciado su compromiso de aumentar su inversión al 5% del PIB del país para 2026
La estrategia del “erizo de hierro”
Otra clave en la estrategia de inversión defensiva de Europa se enfoca en el refuerzo de Ucrania. Es poco probable que Estados Unidos pueda proveer asistencia militar a Ucrania cuando se adopte un acuerdo de paz, algo que ha estado señalando Trump y que es una de las fuentes del enfrentamiento famoso entre Zelenski y Trump en la Casa Blanca. Por ello, Europa busca hacer a Ucrania lo suficientemente fuerte para que “sea indigerible para cualquier invasor potencial”.
Además, ha señalado la creación de un equipo conjunto con Ucrania para coordinar las ayudas militares de la Unión Europea y de los estados miembros al país. La presidenta también ha señalado que la futura adhesión de Ucrania a la Unión Europea cuenta con el apoyo absoluto de la organización.