El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado al contingente de la Guardia Civil y Policía Nacional destacado en el Puerto de Banjul (Gambia). Durante su gira africana, que comenzó este martes, y después de pasar por Mauritania, el jefe del Ejecutivo continúa abordando las relaciones bilaterales y el trabajo conjunto en materia de migración y seguridad con los principales países emisores y aliados. “España y Gambia se han convertido en socios clave en el ámbito de la seguridad, sobre todo en el ámbito de vigilancia de fronteras y combate de la inmigración irregular”, ha trasladado.
En el país africano, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cuentan con cuatro miembros de la Policía Nacional, integrantes de un Equipo POC (Partenariado Operativo Conjunto) de la Unión Europea (UE) y seis Guardias Civiles que operan una embarcación semirrígida y un vehículo todoterreno. Estas unidades buscan colaborar con las fuerzas nacionales de Gambia para “salvar vidas en el mar y atajar a esas mafias que explotan a las personas que tienen un deseo legítimo de prosperar”, ha defendido el líder del Gobierno.
“Nuestra cooperación en la lucha contra la delincuencia es un ejemplo de como trabajan nuestros países juntos”, ha continuado, antes de anunciar una serie de acuerdos que suscribirá este miércoles con el presidente de la República de Gambia, Adama Barrow. “Firmaremos un memorando de entendimiento sobre la migración circular, que pretende facilitar una migración segura, ordenada y regular, que beneficiará tanto a nuestros países como ciudadanos”, ha desgranado. Asimismo, se firmará un nuevo acuerdo internacional en el ámbito de la seguridad y contra la delincuencia que permitirá a España extender más la cooperación con Gambia.
Sánchez ha llamado a poder fortalecer las relaciones en otras áreas de interés como el comercio, cambio climático, energías verdes, el turismo o la educación. “España es un socio en el que Gambia puede confiar y estamos deseosos de continuar con nuestras relaciones bilaterales”, ha trasladado. “África merece un papel que se adecue a su peso demográfico y político”, ha puesto en valor, anunciando que España lanzará formalmente “una nueva estrategia que considere a África occidental y el Sahel región prioritaria”.
Tras su declaración desde el puerto, Sánchez se ha desplazado hasta el Palacio Presidencial, donde ha almorzado con el presidente de Gambia. Esta tarde se desplazará hasta Senegal, donde completará su gira por los tres países del Sahel. El abordaje del fenómeno migratorio, “un reto transnacional”, es la materia con la que el jefe del Ejecutivo ha vuelto de vacaciones y su intención es “fomentar la colaboración con los países de origen, tránsito y destino” para mejorar la situación que atraviesa en estos momentos territorios como Canarias.
Defensa de la migración circular
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, está acompañando a Sánchez durante la gira africana, reuniéndose con sus homólogas para abordar materias de interés mutuo. La titular de la cartera ha defendido “la importancia de reforzar la relación con países amigos con quien nos unen profundos lazos históricos de amistad, vecindad y cooperación” y ha puesto en valor la “migración circular” como una herramienta más disponible para sectores con dificultades de cobertura de vacantes.
“La circular es un ejemplo paradigmático de migración regular, ordenada y segura que ofrece una triple ganancia”, explican desde Seguridad Social. Una triple arista que permite a las personas encontrar oportunidades en el extranjero sin romper los vínculos con su país en origen; favorece que empresas encuentren los perfiles cualificados que requieren; y es, a nivel bilateral, una herramienta de cooperación y relación entre países a nivel internacional.
“España trabaja con programas de migración circular desde el 2000”, migración que, entre otras cosas, cubre la necesidad de mano de obra para la recogida de frutas y frutos. Trabajos que muchas veces sería imposible cubrir con la mano de obra nacional. Sin embargo, el conjunto de países de origen con los que se desarrollan estos programas ha ido ampliándose y no ha sido hasta los últimos años, sobre todo tras la reforma del reglamento de extranjería de 2022, que se modificaron las cuestiones relativas a la determinación de la situación nacional de empleo, las figuras de arraigo o la adaptación a la reforma laboral.
En 2024 ya son Colombia, Ecuador, Honduras, Perú, Guatemala, Uruguay, Argentina, Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia los países con los que existen acuerdos. También hay Estados con los que se mantienen instrumentos de colaboración en esta materia: Guinea, Guinea Bissau, Cabo Verde, Mali, Níger, México, El Salvador, Filipinas y Paraguay. En 2024, las cifras que se manejan son de 20.515 trabajadores y Saiz defiende este método que “procura mano de obra necesaria, protege los derechos de los trabajadores y facilita el retorno al país de origen”.