El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó este viernes que el brote actual de mpox "puede controlarse y detenerse". Para lograrlo, ha presentado un plan que requiere aproximadamente 120 millones de euros en los próximos seis meses.
"Quiero ser claro: este nuevo brote de mpox puede controlarse y detenerse (...). Para ello, se necesita una respuesta internacional integral y coordinada", declaró durante una sesión informativa a los Estados miembro. Ghebreyesus instó a colaborar con organismos internacionales, la sociedad civil, investigadores y fabricantes.
La OMS ha estimado que se necesitan unos 135 millones de dólares (más de 120 millones de euros) para enfrentar la fase "aguda" del brote en los próximos seis meses. Esta cifra podría aumentar debido a las crecientes necesidades, con el objetivo de detener la enfermedad, anteriormente conocida como viruela del mono, lo antes posible.
Ghebreyesus subrayó que el plan mundial de respuesta al mpox y todas las medidas para frenar su avance deben adherirse a los principios de "equidad, solidaridad mundial, capacitación de la comunidad, Derechos Humanos y coordinación entre sectores".
A mediados de agosto, la OMS declaró la emergencia de salud pública de preocupación internacional, su nivel de alerta más alto, debido al brote de mpox en África, originado en la República Democrática del Congo (RDC) y causado por una nueva cepa más grave y letal.
La OMS ha desarrollado un plan específico que requiere 15 millones de dólares iniciales (13,6 millones de euros) para apoyar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta en África. Hasta ahora, se han liberado 1,45 millones de dólares (1,31 millones de euros) del Fondo de Contingencia de la OMS para Emergencias.
¿Qué es el mpox?
El mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, es una enfermedad viral causada por el virus del mpox, que pertenece a la misma familia que el virus de la viruela. Se descubrió por primera vez en monos utilizados para la investigación en 1958, y el primer caso humano se registró en 1970 en la República Democrática del Congo.
El mpox es endémico en África central y occidental, pero en 2022 causó un brote mundial en países que no habían notificado casos anteriormente¹. La enfermedad se transmite principalmente a través del contacto íntimo con una persona infectada, aunque también puede propagarse a través de objetos y superficies contaminadas.
Los síntomas comunes incluyen una erupción cutánea que puede durar de dos a cuatro semanas, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, baja energía e inflamación de los ganglios linfáticos. La erupción puede aparecer en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, y otras áreas del cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas del mpox?
La viruela del mono, también conocida como mpox, presenta una variedad de síntomas que suelen aparecer entre una y tres semanas después de la exposición al virus. Los síntomas pueden durar de dos a cuatro semanas y, en algunos casos, más tiempo si el sistema inmunitario está debilitado.
Los síntomas iniciales son similares a los de una gripe y pueden incluir:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
- Dolor de espalda
- Escalofríos
- Agotamiento
- Inflamación de los ganglios linfáticos
El síntoma más característico de la viruela del mono es una erupción cutánea que aparece entre uno y cinco días después de la fiebre. Esta erupción suele comenzar en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, especialmente a las manos y los pies.
¿Tiene tratamiento el mpox?
Para prevenir la transmisión del mpox, se recomiendan varias medidas clave:
1. Vacunación: Vacunarse es una de las formas más efectivas de prevenir la infección, especialmente para los grupos de riesgo y el personal sanitario.
2. Higiene y desinfección: Mantener una buena higiene personal y desinfectar regularmente las superficies y objetos que puedan estar contaminados.
3. Aislamiento de casos sospechosos: Cualquier persona que presente síntomas debe aislarse inmediatamente hasta que se confirme si tiene o no la enfermedad.
4. Rastreo de contactos: Identificar y monitorear a las personas que han estado en contacto cercano con casos confirmados.
5. Educación y sensibilización: Informar a la población sobre los síntomas y las formas de transmisión del mpox para que puedan tomar medidas preventivas adecuadas.
6. Uso de equipos de protección personal (EPP): El personal sanitario y las personas que cuidan a pacientes infectados deben usar EPP adecuado para evitar la transmisión.
Estas medidas, combinadas con una respuesta coordinada y efectiva, pueden ayudar a controlar y detener la propagación del mpox.