La Unión Europea ha descartado, por el momento, el control en las fronteras y la vacunación a la población general por la viruela del mono. Así se ha determinado en la reunión del Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea este lunes, en la que se han abordado posibles nuevas medidas ante la emergencia de salud pública a nivel internacional declarada por la Organización Mundial de la Salud por el brote del virus mpox, conocido popularmente como viruela del mono.
El Comité de Seguridad Sanitaria de la UE, compuesto por expertos de la Comisión Europea y de los Estados miembros, convocó esta reunión la semana pasada después de que se declarara la emergencia por este virus. Además, este comité coordina la respuesta rápida del organismo internacional a las amenazas transfronterizas graves para la salud y es clave para el intercambio de información sobre las medidas específicas adoptadas por cada país.
Junto con la Comisión Europea también define las acciones que deben emprenderse en materia de preparación, planificación, comunicación de riesgos y las respuestas.
Tras esta reunión, los expertos europeos han expuesto que consideran que el riesgo de una extensión del mpox a la población general de la UE es actualmente bajo. Aumenta en poblaciones con contacto estrecho con casos diagnosticados y en personas especialmente vulnerables, pero la situación no es especialmente preocupante de momento en la región.
No obstante, las recomendaciones de la Unión Europea y otras posibles iniciativas tendrán que ser debatidas este martes con los técnicos de las autonomías en la Ponencia de alertas, pero a priori quedan descartadas medidas como las que había propuesto la Comunidad de Madrid para establecer controles en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Las autoridades sanitarias están aún recabando más información sobre cómo está transmitiéndose la viruela del mono, su epidemiología y si es más transmisible y peligrosa que la variante que se expandió por Europa en 2022. Cabe recordar que la OMS activó la semana pasada la emergencia sanitaria de interés internacional por la expansión de una nueva variante del virus en la República Democrática del Congo y su detección en otros países de la zona.
España fue uno de los principales focos del brote de la viruela del mono en 2022, cuando la principal vía de contagio fueron los contactos sexuales, y se extendió sobre todo entre gays, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres que hacían prácticas sexuales de riesgo.
Así, en España recibieron la vacuna un total de 40.610 personas, pero solo la mitad de ellas se habían inoculado la segunda dosis, de ahí que se hiciera la semana pasada un llamamiento a la población con prácticas de riesgo para que se inyectara la pauta completa.