Israel ha amenazado este viernes con cerrar el Consulado General de España en Jerusalén si nuestro país desobedece la orden de suspender a partir del próximo sábado cualquier contacto con la población palestina. En concreto, la exigencia pasa por no prestar servicio a los palestinos que viven en Cisjordania ocupada, después de que el Gobierno haya pedido formalmente que se revierta la medida.

En ministro de Exteriores, Unión Europea (UE) y Cooperación, José Manuel Albares, ha anunciado que nuestro país ha enviado a primera hora de este viernes una “nota verbal” a Israel en la que Moncloa rechaza “cualquier cortapisa” a la actividad de este consulado.

Según ha apuntado Albares, el ministro Israel Katz “no se puede cambiar unilateralmente por parte de Israel”, sino que lo que existe es una “reciprocidad” en las garantías, privilegios e inmunidades entre representaciones diplomáticas. Por eso el Ejecutivo ha rechazado “de plano” la decisión y ha pedido que “se revierta”.

“Peligro para la seguridad de Israel”

Israel ha dado instrucciones para que no preste “servicio a residentes en la Autoridad Palestina ni lleve a cabo funciones consulares o de otro tipo fuera del distrito de Jersusalén sin consentimiento previo por escrito del Ministerio”. La medida entrará en vigor el próximo sábado, 1 de junio.

Para Katz, que el personal del Consulado español pueda mantener contactos y prestar servicios consulares a residentes en la Autoridad Palestina después de que España reconozca el Estado palestino supone un “peligro para la seguridad nacional de Israel”.

La medida llega en una semana en la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha reconocido el Estado Palestina y como respuesta también a las palabras de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Yolanda Díaz, después de que ésta pronunciara que “Palestina será libre desde el río hasta el mar”, un lema empleado en apoyo al pueblo palestino pero que para Israel son “antisemitas”.

España, Irlanda y Noruega emitirán un “comunicado conjunto”

Albares lamentaba esta semana las “provocaciones y bulos deleznables” de su homólogo israelí y aseguraba que habría una “respuesta firme”. Sin embargo, no adelantó de qué manera llegaría, sencillamente que habría una “comunicación” conjunto del lado de Noruega e Irlanda, para la que tampoco hay fecha concreta.

Albares se ve obligado a dejarlo claro cada vez que, no solo Israel, sino también la derecha, arremete contra las actuaciones de España respecto la posición con Palestina. “(Hamás) no puede ser un socio para la paz”, insiste, dejando claro que se trata de un “grupo terrorista” y que, por tanto, la “solución” no puede pasar por él.

Asimismo, el ministro de Exteriores subraya que Hamás “no representa el pueblo palestino”, por lo que el único interlocutor válido para España es, y así seguirá siendo, la Autoridad Nacional Palestina.