La situación geopolítica derivada de la invasión de Rusia a Ucrania puede dar un giro radical si China presta finalmente ayuda militar a Moscú. Pero, ¿qué tipo de auxilio puede prestarle el país de Xi Jinping al de Vladimir Putin? Los drones se postulan como serios candidatos a formar parte de ello.

El pasado lunes la CNN y The New York Times avisaron de que el país que inició los ataques hace ya más de 15 días hacia Ucrania habría solicitado a China también ayuda militar y económica.

Esta tecnología -los drones- propia del siglo XXI, ya está siendo claves en el escenario bélico actual, y es que Ucrania está basando en ella buena parte de su defensa aérea. El país de Zelensky cuenta con Bayraktar TB2, de origen turco y con los que en los últimos días han estado sorprendiendo a Rusia. Con ellos, la resistencia ucraniana ha destrozado trenes cargados de combustible para evitar el abastecimiento del enemigo y ha atacado camiones militares.

De hecho, la tecnología empleada por Ucrania ya fue eficaz hace aproximadamente un año, cuando el territorio ahora invadido destruyó una zona de artillería rusa en el Donbás con uno de los drones, que Azerbayán utilizó con éxito contra el armamento ruso de Armenia.

 

Hace unos días, se hacía viral el vídeo de cómo el convoy de tanques rusos que se dirigía a Kiev se había estancado y era azotado por artillería de mortero del Ejército ucraniano. Este vídeo, sobre estas líneas, fue difundido por el Ministerio de Defensa ucraniano y estaba grabado por un dron de vigilancia, lo que desvelaba dos detalles importantes. El primero, la incapacidad de Rusia para controlar por completo el espacio aéreo y librarse tanto de esta vital ayuda para las tropas ucranianas como de los morteros que hostigaban a sus tanques. Por otra parte, la importancia de esta tecnología, pues permitía a la artillería ucraniana afinar la trayectoria de sus disparos para maximizar su daño sobre los blindados rusos.

Importancia de los drones

Si bien los drones turcos parecen insuficientes para hacer frente a la invasión rusa, el mandatario ruso podría estar reclamando esta tecnología al que puede ser su nuevo aliado, porque sabe de la importancia de ellos.

Yago Rodríguez, experto en la materia, explica a ElPlural.com que a Rusia se le da "muy bien destruir", pero "muy mal ver" y que los drones "te permiten detectar" y de ahí el énfasis de Putin. "El atraso que llevaba la URSS en materia de microelectrónica estaba directamente relacionado con el de Rusia con esta materia. Por eso tienen que importar los componentes"

Es imprescindible destacar que los aviones con los que ataca Moscú y los drones con los que, en este caso se defiende Ucrania, no pueden ponerse al mismo nivel. Si bien los primeros son altamente potentes y dan buena prueba de la capacidad armamentística del Kremlin, los drones cuentan con una precisión muchísimo más alta, ya que “detrás de ellos” se encuentran personas encargadas de dirigir los disparos, mientras que muchas de las bombas que lanzan los aviones rusos en la actualidad son llamadas bombas tontas, en contraposición a las denominadas bombas inteligentes, porque éstas últimas pueden ser dirigidas con precisión, mientras que las primeas caen a ciegas desde los aviones.

Drones y munición

"Un dron requiere cierto tiempo de adiestramiento y preparar bien la logística", expone Rodríguez. "Entiendo que lo más urgente (para Rusia) son los camiones logísticos, porque es en lo que más está perdiendo. A partir de ahí munición, porque los calibres de Rusia y China son los mismos al ser herederos de la URSS", añade.

Ahora mismo, el Ejército Ruso estaría arremetiendo, especialmente, con misiles, artillería y tanques; pero no tendría del todo cubierto el espacio aéreo. Vladimir Putin habría visto, según la petición a la que hacen referencia los medios de EEUU, un vacío y habría querido intensificar su ataque, también con más armas y prestaciones económicas.

En este último apartado, el líder ruso está notando las consecuencias de la presión internacional. Exclusión de deportistas, fugas de empresas o sanciones económicas son solo algunas de las medidas que la Unión Europea (UE) y la OTAN están tomando contra Moscú. Por su parte, Putin sigue intentando mantener el pulso con consecuencias que de unos días a esta parte se notan en el continente.