Tras la dimisión del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, este lunes, Trump ha relacionado la retirada del dirigente a su propuesta de aranceles. Con menos de dos semanas hasta el regreso del presidente electo a la presidencia, ya ha presentado su apuesta por la compra y anexión tanto de Canadá como de Groenlandia.

El magnate ha prometido un arancel del 25% a los productos procedentes de Canadá, algo que afectará profundamente a su economía dado que es uno de los principales socios comerciales del país además de ser una de las razones por las divisiones internas del partido Liberal canadiense. "Estados Unidos ya no puede sufrir los enormes déficits comerciales y subvenciones que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y dimitió", contó el presidente electo en su red social Truth Social.

Entre las propuestas polémicas de Trump, se ha lanzado estas últimas semanas por un supuesto plan de comprar a Groenlandia y convertir a Canadá en un estado de Estados Unidos. También ha señalado a Panamá por “timar” a Estados Unidos en el Canal de Panamá y está allanando el camino para una guerra comercial con varios países del mundo. Estos propósitos han despertado más polémica de la preexistente en redes sociales sobre el regreso de Trump a la Casa Blanca por última vez.

El “estado 51”

La dimisión del primer ministro fue acompañada por la propuesta de Trump de anexionar Canadá a Estados Unidos como si fuese otro estado, refiriéndose al país como el “estado 51”. Este comentario no solo es percibido como ofensivo para muchos canadienses, sino que, además, el presidente electo se ha burlado de Trudeau en diversas ocasiones, según Thomas Klassen en The Conversation; entre varias cosas, se ha referido al primer ministro como el “Gobernador del Gran Estado de Canadá” en Truth Social.

El presidente electo también ha comentado en su red social que "si se fusionara [Canadá] con Estados Unidos, no habría aranceles, los impuestos bajarían muchísimo". "A mucha gente en Canadá le encanta ser el estado número 51 (...) Juntos, ¡qué gran nación sería!", comentó Trump.

En este mismo comunicado, añadió que los canadienses "estarían totalmente seguros ante la amenaza de los barcos rusos y chinos que los rodean constantemente". Canadá no está rodeada por ambas fuerzas, pero sí está fortaleciendo su posición militar en el Ártico frente a la creciente tensión geopolítica a raíz de un aumento en la presencia china y rusa en la zona, según el New York Times (NYT). 

La compra de Groenlandia

El nombramiento del presidente electo de Ken Howery como embajador a Dinamarca -Groenlandia es un estado autónomo del Reino- por segunda vez ha marcado el primer paso oficial de Trump de establecer su interés en la compra del país. Ahora, con la visita de Donald Trump Jr. a la isla este martes, el magnate ha reforzado esta intención, haciendo un llamamiento para “hacer a Groenlandia grande otra vez”.  

Con el anuncio de Howery como embajador, el magnate ha dejado claro en un comunicado que “la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta. Ken [Howery] hará un trabajo maravilloso representando los intereses de Estados Unidos”. Varios de los políticos groenlandeses han rechazado esta propuesta, asegurando que la isla no está en venta; su primer ministro, Mutue Egede, respondió a la propuesta de Trump : “Groenlandia es nuestra. No estamos a la venta y nunca lo estaremos”.

El hijo de Trump comentó, tras su llegada a Groenlandia, que es un país “precioso” y que estaba “emocionado de estar allí”. Pese a que haya dicho en su podcast que el objetivo del viaje no es la “comprar a Groenlandia” sino el turismo, después de aterrizar, la primera ministra danesa comentó, por primera vez, que el territorio “no está a la venta”, según The Guardian.  

El interés particular en Groenlandia es explicado por la riqueza mineral de la isla. Tiene depósitos de minerales como carbón y oro, pero también se sospecha que tiene depósitos con grandes cantidades de aceite, de acuerdo con el Instituto Groenlandés de Recursos Naturales. Trump no es el único interesado en la isla, dado que tanto China como Rusia han manifestado sus inclinaciones hacia el país en los últimos años por las mismas razones.

La destitución de Trudeau

Trudeau ha dejado su puesto como uno de los dirigentes del país menos populares, con solo un 22% de aceptación del público. Su decisión proviene del conflicto interno de los Liberales debido a, mayoritariamente, sus propuestas económicas. Parte de su plan económico involucra un incremento en el gasto, algo mal recibido por la población y los políticos por la amenaza arancelaria de Trump, según explica The Guardian.

Pese a haber sido primer ministro durante casi 10 años, Trudeau perdió el apoyo de muchos de sus aliados, resultando en su expulsión. Ha suspendido las reuniones parlamentarias hasta el 24 de marzo para darle tiempo al partido para elegir a un nuevo candidato, con la presunción de que habrá una elección general posteriormente, de acuerdo con el NYT. “Me he dado cuenta de que, si tengo que luchar peleas internas, no puedo ser la mejor opción para esas elecciones”, comentó el mandatario en su comparecencia donde anunció su dimisión.

Pese a que esta medida evita el posible colapso del gobierno, se advierte de que la suspensión debilita la posición de Canadá frente al regreso de Trump a la presidencia el 20 de enero.

boton whatsapp 600