Bruselas avanza en materia de la reconstrucción de Ucrania, devastado por la “furia destructiva” del presidente de Rusia, Vladimir Putin. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, esta misma semana supeditaba las ayudas al país invadido a la adopción de reformas. “También se trata de construir el futuro”, subrayó durante su intervención el martes en Davos.

“No se trata solo de deshacer el daño de la furia destructiva de Putin. También de construir el futuro que los ucranianos han elegido para sí mismos”, deslizó Von der Leyen ante el Foro Económico Mundial. Según la mandataria comunitaria, esto implica que la financiación debe ir en paralelo a una serie de reformas “ambiciosas” como, por ejemplo, la “modernización de la administración, la independencia judicial” o la lucha contra la corrupción y “los oligarcas”.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, también desde Davos, reclamaba más ayudas por parte de la Unión Europea, así como animar a las empresas a que participen en la conferencia de donantes que Bruselas organiza el próximo mes de junio en Lugano (Suiza). El objetivo del encuentro pasa por recaudar fondos para Ucrania y tejer una plataforma conjunta entre la Comisión Europea y el Gobierno ucraniano para la reconstrucción del país.

El máximo mandatario expuso que Ucrania necesita una cantidad cercana a los 5.000 millones de dólares mensuales para mantener vivo el país y en materia de financiación de la guerra. Así como la creación de un “fondo para la reconstrucción”.

Con Hungría y Polonia como ejemplo, la Unión Europea ha enfatizado en la necesidad de ampliar la cobertura del Estado de derecho en Ucrania. “Las reformas y la inversión deben ir de la mano”, reiteró, al tiempo que no desdeñó el “estatus de candidato” a ingresar en la Comunidad. Sin embargo, la mandataria advirtió de que “no debemos bajar los niveles” que los Veintisiete han conseguido en cuestiones sociales. “Somos el ejemplo de que es posible cumplir con estándares elevados y que funcionen”, sentenció el primer ministro eslocavo, Eduard Heger, reforzando el argumentario de Von der Leyen.

Disonancia con Von der Leyen

Sin embargo, el consenso es difícil de conseguir entre los Veintisiete, pues hay estados que se desmarcan del discurso de Von der Leyen y del condicionante reformista. “Estoy absolutamente convencida de que Ucrania puede ser un país candidato a ser miembro de la UE”, argumentaba la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en un desayuno organizado por el oligarca ucraniano Victor Pinchuk en Davos.

En esta misma senda transitó el presidente de Letonia, Egils Levits, quien subrayó que no existe un modo de decirle a Ucrania que “no pertenece” a la Unión si “somos serios y tomamos en serio nuestros principios”. El máximo mandatario letón reconoce tecnicismos a la hora de rubricar la adhesión. No obstante, deslizó que el “estatus de candidato” ya es suficiente para iniciar los trámites. “Es el punto de partida y deberíamos dárselo. Es realista y nos interesa”, salpicó.