Vladimir Putin ha realizado la primera visita a soldados rusos heridos desde que comenzó la guerra con Ucrania hace tres meses atrás. El presidente ruso ha acudido este miércoles al hospital de Mandrika, al noroeste de Moscú, junto con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu.

El mandatario ha saludado a los militares heridos en el campo de batalla, una situación que sigue describiendo públicamente como una “operación especial”, tal y como reflejan las imágenes que difunde la televisión y medios estatales.

En el vídeo, puede verse cómo unos soldados se levantan en pijama desde sus camas para saludar a su presidente. “¡Se sentirá orgulloso de su padre!”, le dice Putin a uno de ellos, quien le explicó que tiene un hijo de nueve meses. Uno de ellos tiene una herida de metralla en el hombro, mientras que el otro recibió un disparo en el abdomen, ambos pronto pasarán a un proceso de recuperación.

 

Bajas rusas en la guerra

El Kremlin no ha aportado datos claros sobre las bajas que se están produciendo de sus tropas en la guerra de Ucrania. La última vez que Rusia informó sobre sus soldados caídos fue el pasado 25 de marzo, asegurando que murieron 1.351.

Por su parte, el Gobierno ucraniano de Volodimir Zelenski cifra en 29.200 los soldados rusos muertos desde el 24 de febrero, día en el que comenzó la invasión. Mientras, los equipos de inteligencia británica aseguran que unos 15.000 hombres rusos habrían perdido la vida en suelo ucraniano.

El conflicto bélico permanece en una situación de constante cambio. Debido a que las tropas de Putin no han avanzado con éxito en el norte del país, la ofensiva ha retrocedido hasta el sureste, muy cerca de la frontera con Rusia, dejando así victorias para las fuerzas de seguridad ucranianas, que han retomado el control de algunas ciudades. Sin embargo, el ejército ruso sí que ha tomado como suya Mariúpol y el acceso al mar de Azov.