El Parlamento Europeo investiga al eurodiputado de Ciudadanos José Ramón Bauzá tras la denuncia de acoso laboral que ha presentado uno de sus asesores parlamentarios. El caso ya está en manos del Comité Consultivo especializado en estudiar las quejas por acoso psicológico y sexual, así como órgano encargado en prevenir estos episodios en la institución europea.

El Comité estudia el caso tras la denuncia de un asesor parlamentario contra el expresidente de Baleares durante el verano pasado, según ha confirmado El Confidencial. Fuentes de la formación naranja no han dado más declaraciones al tratarse de un proceso confidencial en el seno del Parlamento Europeo, por lo que evitan emitir cualquier valoración a la espera de las conclusiones de la Eurocámara.

El caso queda en manos del órgano compuesto por cinco miembros pertenecientes a distintos grupos parlamentarios. El Comité se reúne una vez al mes y examina las circunstancias de la presunta infracción todo bajo la confidencialidad. Tras realizar las pesquisas pertinentes, el órgano emite su dictamen y las posibles sanciones al presidente del Parlamento Europeo.

Bauzá y su participación en el Qatargate

Se trata del segundo conflicto al que se enfrenta el eurodiputado, salpicado por su presencia en el escándalo del Qatargate y su vinculación en la presunta trama de corrupción y sobornos orquestada por el país qatarí para influir en la toma de decisiones del Parlamento Europeo. “He expresado en reiteradas ocasiones mi apoyo absoluto a la investigación de las autoridades belgas y mi total condena a la corrupción. Y así lo reiteramos contundentemente con una resolución aprobada en sesión de pleno”, decía Bauzá en sus redes sociales.

Bauzá disfruta de 107.944,86 euros al año 

El eurodiputado se ha visto señalado por sus vínculos en Qatar y subrayaba que “nunca ha recibido, ni siquiera me han ofrecido, ni un solo euro para defender absolutamente nada”. Algunas evidencias desmantelan las declaraciones de Bauzá como su viaje al país qatarí acompañado de Marc Tarabella, uno de los eurodiputados investigados junto a la exvicepresidenta Eva Kaili. El eurodiputado y expresidente del PP en Baleares recibió viajes, con hotel 5 estrellas y vuelos en business durante su estancia en Qatar. Ahora Bauzá disfruta de 107.944,68 euros al año. 

Ante este escándalo de corrupción, el exdirigente ha hecho pública su decisión de disolver la asociación que presidía hasta ahora, el Grupo de Amistad entre Qatar y la Unión Europea. “Ante los gravísimos acontecimientos de los últimos días, y hasta que lleguemos al fondo del asunto, anuncio la suspensión del Grupo de Amistad UE-Qatar. La democracia europea siempre va primero”, ha expresado Bauzá a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.

La investigación del Parlamento Europeo recoge la denuncia, el testimonio de los testigos y una lista de las pruebas recogidas por el Comité, entre otros documentos. La Eurocámara entiende como acoso psicológico “toda conducta impropia que se produzca durante un tiempo, sea repetitiva o sistemática, y conlleve conductas físicas, lenguaje hablado o escrito, gestos u otros actos dolosos y que puedan atentar contra la personalidad, la dignidad o la integridad física o psíquica de cualquier persona”.

La investigación del Comité ya ha encontrado indicios de acoso en el comportamiento del eurodiputado

El reglamento del Parlamento Europeo tiene un apartado específico en la prevención del acoso y la discriminación. Su texto establece que “se han de abstener de cualquier tipo de acoso psicológico o sexual y han de respetar el Código de comportamiento apropiado en el ejercicio de sus funciones”.

La investigación del Comité ya ha encontrado indicios de acoso en el comportamiento del eurodiputado, aunque todavía falta que el órgano dictamine su conclusión final, aspecto que tendrá que decidir Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo.

La segunda denuncia por acoso laboral

No se trata de la primera denuncia por acoso laboral contra un eurodiputado español. Hace dos meses, la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, suspendió de sus funciones a la eurodiputada del PSOE, Mónica Silvana González. Silvana había recibido tres denuncias por un caso de “acoso psicológico” con una sanción de 30 días en empleo y sueldo, unas de las sanciones no vistas en la historia de la institución.

Por su parte, Silvana negaba rotundamente las acusaciones al señalar que había sido “injustamente sancionada administrativamente”, a su vez, anunciaba su intención por recurrir la sentencia de la Eurocámara, así como la posibilidad de acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En concreto, la eurodiputada del PSOE afirmaba que “nunca ha realizado spam ni listas negras, ni antes ni después de la ley”.

Hace dos años, las denuncias por acoso laboral también estaban presentes cuando el por entonces presidente David Sassoli de la legislatura europea sancionó a la eurodiputada luxemburguesa Mónica Semedo por acoso psicológico contra uno de sus asistentes. Las sanciones de Sassoli se basaron en su suspensión en la participación de las actividades del Parlamento durante 15 días, así como la cancelación de las dietas por dos semanas.