Estados Unidos elige en la madrugada de este martes al 46º presidente de los Estados Unidos entre Donald Trump y Joe Biden. Las elecciones, que se preveen reñidas, se producen en medio de la pandemia por coronavirus que ha provocado que el voto por correo se dispare a picos históricos.

Sin embargo, para estar al tanto y comprender cómo entender el complejo sistema electoral estadounidense desde ElPlural.com hemos preparado varias claves para entender la cita electoral.

¿Cómo saber si el candidato gana o pierde?

La presidencia en EEUU se elige mediante los compromisarios. Estos otorgan la confianza a uno u otro candidato en función de los votos recibidos. Por ello, los votos en los estados clave es fundamental para entender hacia qué lado de la balanza se inclinan los votos.

¿Se gana por mayoría de votos?

En este sentido hay que tener en cuenta que el número de votos no es significado de victoria. Por poner un ejemplo, en 2016 Hillary Clinton sacó en total casi tres millones de votos más que Donald Trump, algo inédito hasta entonces en Estados Unidos. Sin embargo, Trump ganó por la mínima porque una parte de sus votos estaban mejor repartidos dándole el número de compromisarios suficientes. Da igual si un dandidato gana un estado por un voto, si tiene mayoría en ese estado los del partido contrincante no valerán nada.

¿Quiénes son los compromisarios y cómo otorgan el voto a Trump o Biden?

En Estados Unidos, a diferencia de España, existe un un sistema presidencialista en el que el presidente es a la vez jefe de Gobierno y jefe de Estado y es elegido en una votación popular. Es decir, la decisión no emana del parlamento como conocemos en nuestro país.

Pero los estadounidenses no eligen directamente al candidato. Aunque en su papeleta elijan entre Donald Trump y Joe Biden, con su voto eligen al grupo de compromisarios del estado donde viven que forman lo que se conoce como el colegio electoral. Es precisamente este organismo el que otorga la confianza a los candidatos.

¿Quiénes forman el colegio electoral?

Por su parte, el colegio electoral está formado por 538 compromisarios. Es decir, para que uno de los candidatos sea elegido presidente de los EEUU tiene que recibir al menos 270 votos del colegio electoral. Los 538 equivalen a la suma de los miembros de la Cámara de Representantes (435) más el número de senadores (100) más tres delegados por Washington DC, que no tiene representantes en ninguna de las dos cámaras.

De esta forma, los compromisarios se reparten por estados y el partido ganador en cada territorio se lleva la totalidad del número de compromisarios asignado a ese estado, excepto en Maine y Nebraska donde su sistema es proporcional y sus compromisarios pueden ser de diferente signo dentro de su territorio.