Incidente en Delaware. Un vehículo se ha estrellado este domingo por la noche (hora española) contra la comitiva de todoterrenos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se dirigía hacia el suyo tras un acto de campaña en la ciudad de Wilmington, en el citado estado. A pesar de que se han dado a conocer pocos detalles del incidente, después de que los agentes del Servicio Secreto rodearan al conductor en el coche, que salió del mismo con las manos en alto, ha trascendido que no ha habido que lamentar víctimas o heridos. De hecho, el demócrata aguardó fuera del coche “con una expresión de sorpresa en la cara”.

Uno de los vehículos que componen la comitiva del presidente de los Estados Unidos se vio envuelto en un accidente de tráfico en Wilmington, ciudad del estado de Delaware. El incidente tuvo lugar en la madrugada del domingo al lunes (hora española), cuando Joe Biden y la primera dama Jill Biden abandonaban un acto con personal de campaña. Entonces, un coche impactó contra un todoterreno que formaba parte de la comitiva motorizada del presidente, utilizada para bloquear una calle durante el evento.

El presidente Biden y la primera dama salían de la sede de su campaña para las primarias del Partido Demócrata en la candidatura de Biden-Harris 2024. Jill Biden sí subió al vehículo y justo cuando el presidente se disponía a seguir su camino, se escuchó un contundente estruendo. Un automóvil chocó con uno de los SUV de la caravana presidencial, que bloqueaba una intersección y se hallaba a varios metros de distancia. El sonido pilló al máximo mandatario por sorpresa y así lo recoge la Casa Blanca en el comunicado posterior.

Tras el choque, los agentes desenfudaron sus armas y rodearon al vehículo implicado en el accidente. El conductor no dudó en obedecer las órdenes de levantar las manos mientras el resto de la comitiva trabajaba para alejar a los medios de comunicación del lugar de los hechos. No hay registros de más daños, además de los causados por el impacto que, a la postre, pudieran causar un retraso o una cancelación en la agenda del presidente, a quien se le escoltó de manera inmediata a su automóvil antes de ser trasladados a su residencia.

La brigada a motor del presidente de Estados Unidos recuperó la normalidad tras el incidente, mientras que las autoridades se hicieron cargo de las investigaciones necesarias para determinar las causas del percance e imputar las responsabilidades pertinentes. Hasta el momento, el Servicio Secreto no ha hecho comentarios al respecto.

Antes del accidente, Joe y Jill Biden disfrutaban de una comida con miembros de su equipo de reelección en la sede de la campaña para las primarias demócratas del próximo mes de mayo. La primera dama se dirigió a los periodistas con felicitaciones navideñas en los momentos previos a la sonora colisión, tal y como apuntaban algunos reportes.

Más incidentes

Este no ha sido el único accidente que tenía a la familia Biden en el epicentro. El pasado 12 de noviembre, agentes del Servicio Secreto abrieron fuego en Washington para interceptar a un grupo de tres sospechosos que intentaban entrar en uno de los vehículos oficiales de la comitiva presidencia. Tal y como confirmó la agencia de noticias Associated Press, el incidente no dejó heridos y se produjo a pocos metros de Naomi Biden, nieta del máximo mandatario, en el barrio de Georgetown durante la noche.

El Servicio Secreto actuó en consecuencia a la respuesta de los tres individuos que intentaron adentrarse en el vehículo sin distintivo, tras romper una ventana del mismo. Los tres sospechosos huyeron en un coche rojo después de que los agentes abriesen fuego sobre ellos.