Hace ya muchos años que estabilidad y Reino Unido dejaron de ir de la mano. La abrupta salida de la Unión Europa, que sigue lastrando económicamente al país británico, la muerte de la Reina Isabel II, los excesos del Gobierno de Boris Johnson, la pandemia del coronavirus, las consecuencias de la guerra de Ucrania, la eterna crisis del partido laboralista… muchos son los males que ha experimentado el país en los últimos años. Una larga nómina a la que ahora hay que sumar a la BBC, la televisión pública del Reino Unido, que se ha visto envuelta en una gran polémica después de decidir suspender a Gary Lineker, leyenda del fútbol inglés y uno de sus presentadores estrella, por sus críticas al Gobierno de Rishi Sunak.

En concreto, Lineker, actual presentador de Match of the day (El Partido del Día), cargó duramente contra la nueva ley en contra de la inmigración ilegal, impulsada por el Ejecutivo de Sunak. Una norma que, entre otras cosas, contempla duras sanciones y deportaciones contra los refugiados que lleguen a Reino Unido a través del Canal de La Mancha. “Por Dios, esto es algo más que espantoso”, escribió Lineker en su cuenta de Twitter, citando un vídeo del Ministerio del Interior hablando sobre las supuestas bondades de del mencionado texto, bautizado como Ley de Inmigración Ilegal. Tras las réplicas que recibió por sus palabras, el exfutbolista, acostumbrado a dar la batalla en redes sociales, se reafirmó en sus críticas: “No es cierto que la cifra de llegadas sea enorme. Acogemos muchos menos refugiados que la mayoría de los países europeos. Esta es simplemente una medida política increíblemente cruel que va dirigida contra las personas más vulnerables, en un lenguaje que no difiere mucho del que se usaban en la Alemania de los años treinta”.

Unas críticas de Lineker, que nunca ha ocultado su especial sensibilidad con los asuntos relacionados con la inmigración, que rápidamente encendieron al conservadurismo británico –el mismo conservadurismo que ha llevado a Reino Unido a esta situación límite-. La propia ministra del Interior del Gobierno de Sunak, Suella Braverman, autora del polémico plan de inmigración, fue una de las que más encendida se mostró. “Obviamente, estoy decepcionada. Creo no es útil comparar nuestras medidas, que son legales, proporcionadas y, de hecho, compasivas, con la Alemania de la década de 1930. También creo que aquí estamos del lado de los británicos”, declaró, señalando que las palabras del exfutbolista solo servían para “disminuir la indescriptible tragedia” del Holocausto.

En vez de dar lecciones, el Sr. Lineker debería limitarse a leer los resultados de los partidos y a promocionar patatas fritas”, escribió, por su parte, Lee Anderson, vicepresidente del Partido Conservador, en Facebook. Además, como ocurre asiduamente con polémicas de este estilo, no faltaron tampoco quienes exigieron a la BBC tomar cartas en el asunto. Este fue el caso de la secretaria de Cultura, quien tildo de “decepcionante” e “inapropiado” el discurso de Lineker, y avisó a la televisión pública británica de la “importancia” de “mantener la imparcialidad si quieren conservar la confianza del público”.

La BBC vuelve a ceder a las presiones

Finalmente, tras tres días de fuertes críticas por parte del conservadurismo británico, la BBC cedía a sus presiones y este viernes 10 de marzo la cadena anunciaba que suspendían a Lineker hasta que la dirección del ente y el propio presentador lleguen a un acuerdo sobre las reglas de uso de las redes sociales por parte de este último.

“Cuando se trata de liderar nuestra cobertura del fútbol y otros deportes, Gary es insuperable. Nunca hemos dicho que Gary deba evitar toda opinión, o que no pueda tener una postura concreta respecto a asunto que le preocupen, pero sí le habíamos dejado claro que debía evitar ponerse en uno u otro lado en cuestiones de política de partidos o en controversias políticas”, subrayaba la BBC en un comunicado este viernes, tan solo 24 horas antes de que se emitiera un nuevo programa de Match of The Day.

Sin embargo, la simbólica sanción a Lineker, lejos de calmar los ánimos, solamente ha logrado aumentar aún más las voces críticas contra la BBC, que se encuentre inmersa en una gran crisis de pérdida de credibilidad por los recortes y las presiones de los diferentes Gobiernos conservadores del país. En este sentido, los también exfutbolistas Ian Wright y Alan Shearer, que presentan junto a Lineker Match of The Day ya han anunciado que, como muestra de solidaridad con su compañero, no se pondrán este sábado delante de las cámaras. “Todo el mundo sabe lo que significa para mí Match of the Day, pero ya le he dicho a la BBC que no lo haré mañana. Solidaridad”, escribía en Twitter Wright. “He informado a la BBC que no aparecerá en el MOTD mañana por la noche”, añadía Shearer.

Asimismo los futbolistas de los 12 clubes de la Premier que juegan este sábado no recibirán la habitual solicitud de entrevistas para el programa después de los encuentros -aunque sí las harán para BBC Radio-, tal y como ha confirmado este sábado la Asociación de Futbolistas Profesionales, que se ha comprometido a proteger a los jugadores de cualquier represalia que pudieran sufrir por incumplir estas comparecencias.

La PFA, por sus siglas en inglés, ha confirmado que "varios miembros han adoptado una posición colectiva como gesto de respaldo a quienes han elegido no formar parte del programa de Match of the Day de esta noche", según ha hecho saber un portavoz de la organización a Sky News.

También diversos personajes de la política se han posicionado al conocer la decisión de la BBC, que la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ha calificado de "indefendible". "Está socavando la libertad de expresión frente a la presión política -y parece que es siempre a la presión política de la derecha a la que se someten-", ha publicado en su cuenta de Twitter.

El exlider laborista Jeremy Corbyn también ha agradecido a Lineker por "tomar partido por los refugiados", y ha hecho un llamamiento a movilizarse "contra las políticas de crueldad, y derrotar esta inhumana, ilegal e inmoral legislación". Por su parte, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, expresó este jueves que su primera impresión tras conocer el proyecto del Gobierno británico de tramitar la norma es que "puede violar" el Derecho Internacional.

Lineker, máximo goleador de Inglaterra en el Mundial de México 86 y exjugador del Leicester City, del Everton o del Barcelona, entre otros equipos, se ha convertido en los últimos años en uno de los presentadores más cotizados de la pequeña pantalla –gracias fundamentalmente al boom mediático que ha pegado la liga inglesa en la última década-. De hecho, en la temporada 2020/2021 ganó cerca de 1,35 millones de libras (alrededor de 1,5 millones de euros), y todo ello sin pertenecer a la plantilla de la BBC.

La polémica ley para deportar "rápidamente" a quienes entren de forma irregular

Volviendo a la Ley de Inmigración Ilegal, que este martes Braverman defendía ante el parlamento británico, el principal objetivo de la norma, según ha esgrimido el Gobierno de Sunak, es frenar el flujo migratorio en el canal de la Mancha, al que se atribuyeron en 2022 más de 45.000 llegadas. Al menos 44 personas murieron en esta zona el año pasado, mientras que este año ya han perecido al menos 13, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Reino Unido tendrá el "deber" de expulsar a quienes intenten acceder al país de forma irregular y tan sólo permitirá que se queden aquellas personas con un "riesgo real de daños graves e irreversibles", menores de edad o enfermos graves. El resto serán expulsados con efecto inmediato, y no necesariamente a su país de origen.

La nueva norma prevé que, hasta la expulsión, los migrantes puedan permanecer detenidos hasta 28 días sin necesidad de comparecer ante un juez, mientras que se establecerá una cuota anual -aún por determinar- para limitar la acogida de refugiados en Reino Unido.