No es sólo la actitud de los Mossos d’Esquadra ni de la Generalitat, que han provocado la reacción de la FAPE, lo que está sufriendo El Periódico y su director, Enric Hernández. Desde que su diario ofreciera las pruebas del aviso de la inteligencia estadounidense sobre la posibilidad de un atentado en Las Ramblas, los insultos y las amenazas contra el periodista se han multiplicado.

Desde tuits pidiendo la pena de muerte para el periodista o que se cierre el diario, a insultos como “basura unionista” que le acusan de querer perjudicar a Cataluña pese a llevar el nombre de la comunidad en su cabecera.