La combinación de Trump en la presidencia de los Estados Unidos y de Benjamín Netanyahu como primer ministro de Israel ha provocado un estancamiento - si no un retroceso- en el largo y difícil diálogo entre palestinos e israelíes para alcanzar la paz en Oriente Medio. Uno de los mayores hitos en esta relación se dio cuando el Papa José Bergoglio (Francisco I) ofreció al presindente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abás y al entonces presidente de Israel, Simón Peres, orar juntos en sus dependencias privadas en el Vaticano. Tras ese histórico encuentro estaba el periodista y veterano corresponsal Henrique Cymerman, que conoció al pontífice el 13 de junio de 2013 y con el que, desde entonces, ha mantenido una fluida relación, siempre orientada al logro de una paz duradera en Tierra Santa. Y al que el Papa concedió una entrevista en exclusiva tras orar con Peres y Abás. También logró la primera entrevista del pontífice para un televisión española. 

Fue en uno de los encuentros que ambos mantuvieron cuando el Papa sugirió al periodista la posibilidad de entrar en política para hacer su parte en el camino a la paz. Hoy, Cymerman es candidato a un escaño en el parlamento israelí por el Partido Laborista, al que optará en las elecciones legislativas del próximo 9 de abril. "Fue una decisión provocada por una conversación con el Papa", reconoce el corresponsal a ElPlural.com. La reflexión que Bergoglio le trasladó fue que "las decisiones no se toman en los estudios de televisión, sino en los pasillos de la política". 

El ahora candidato quiere aprovechar la proyección que proporciona la política para "poner sobre la mesa el acuerdo de paz, sentar las bases para un acuerdo de Israel con el mundo árabe y que haya la posibilidad de hacer un cambio para bien". En ese sentido, explica, ha mantenido contactos con los líderes de diversos países árabes, en los que también ha incluido a líderes del Partido Laborista Israelí. Pese a la tensa situación actual, con una nueva crisis en la Franja de Gaza y el apoyo de Trump a que Israel reclame como propios los Altos del Golán (ocupados por Israel en 1967 y 1973 y reconocidos internacionalmente como territorio sirio), Cymerman cree que hay margen suficiente como para Israel y sus vecinos árabes suníes dialoguen de cara a pacificar y estabilizar la región. Mientras tanto, seguirá buscando vías de diálogo extraoficiales para cuando el diálogo oficial por fin pueda ser posible.