La cara de Henrique Cymerman es familiar para muchos españoles, al ser uno de los corresponsales televisivos que durante más tiempo ha informado acerca de Israel, Palestina y Oriente Próximo. El veterano corresponsal, originario de Portugal y de madre española, se ha presentó a las primarias del Partido Laborista de Israel, estando entre los elegidos para presentarse a la Knesset, el parlamento israelí. El premiado corresponsal, en declaraciones ElPlural.com, bromea diciendo que no se ve con ninguna posibilidad de alcanzar un escaño en las elecciones, que se celebrarán el 9 de abril. Y es que, pesar de que los laboristas fueron los fundadores del Estado de Israel hace 71 años, la creciente influencia de la derecha les ha ido despojando de opciones de gobierno. Cymerman figura como el número 20 de las listas, lo que no se considera un puesto de salida en el actual panorama político.
Pero las pocas posibilidades de los laboristas no desaniman a Cymerman, que está en política con un sólo propósito: que Israel vuelva a liderar un proceso de acercamiento hacia Palestina y sus vecinos más inmediatos para establecer una paz duradera en Oriente Medio. Un proceso de paz que no es del agrado del actual primer ministro, el derechista Benjamín Netanyahu, que se ha caracterizado por una indisimulada hostilidad hacia los palestinos e, incluso, hacia los ciudadanos israelíes de origen árabe.
"No sé qué pasará el día después de las elecciones", reflexiona el periodista en conversación telefónica, "no creo que haya ninguna posibilidad y estoy preparado para retomar mi profesión o dedicarme a la docencia en la Universidad, pero estoy aprovechando el micrófono que se me ha abierto en diversos foros para plantear este proceso de paz,que es más necesario que nunca". Cymerman, que logró intermediar para que el Papa Francisco hicera una sesión de rezo conjunto con Mahud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina y el entonces presidente de Israel Shimon Peres, en 2014, lo que fue aclamado como un gesto sin precedentes a favor de la paz entre palestinos e israelíes y por el que el periodista fue nominado al Premio Nóbel de la Paz.
