El Ministerio de Defensa invertirá un total de 40 millones de euros en la creación de una unidad de drones dentro de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que tendrá su base en León y se prevé que esté funcionando con plena capacidad a mediados de 2025. En total, serán 55 vehículos no tripulados y también llegarán 100 militares de élite especializados en el manejo de drones y su utilización técnica.

Se trata de una unidad tanto operativa como de formación que tiene el objetivo de aunar las capacidades actuales de la UME en vehículos no tripulados y dar además "un salto cualitativo" para multiplicar sus capacidades.  El objetivo es contar con más de medio centenar de drones --tanto aéreos como terrestres y acuáticos-- disponibles para su uso en emergencias, así como un gran centro de formación para miembros de las Fuerzas Armadas.

La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha explicado que la inversión total será de 40 millones de euros, de los que ocho millones se destinarán a la compra de nuevos aparatos, otros 14 millones a la compra de equipos de apoyo y los 18 millones restantes a obras de adecuación en la base militar 'Conde de Gazola', ubicada en San Andrés de Rabanedo (León).

La UME, el gran legado de Zapatero que fue criticado por el PP

La Unidad Militar de Emergencia (UME) fue creada en el año 2005 por el gabinete del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, bajo un único precepto: ayudar cuando nadie más puede hacerlo. Su finalidad es intervenir de forma rápida en cualquier lugar del territorio nacional en casos de catástrofe, grave riesgo, calamidad u otras necesidades públicas. Este viernes se cumplen 17 años desde su creación y son innumerables sus operaciones a lo ancho del territorio nacional y en varias misiones internacionales.

A pesar de que la UME es una unidad cuya efectividad y valor es ampliamente respetada, su origen está lleno de polémica. El PP, incluso, llegó a poner en cuestión su constitucionalidad y la tachó de "capricho" de Zapatero además de considerar que la realización de tareas contra catástrofes naturales no corresponde a los militares porque choca con la misión fundamental que recoge la Constitución para las Fuerzas Armadas. La formación liderada entonces por Mariano Rajoy acusó al presidente del Gobierno de que, en lugar de “modernizar las Fuerzas Armadas”, había tenido el “gesto” de crear una unidad para situaciones de emergencia civil. “Una decisión discutible porque implica la segregación permanente de un importante contingente para misiones no militares y con un controvertido encaje legal", señaló el partido por entonces en la oposición.