El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que estudiarán querellarse contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, por acusarles de “promover la cultura de la violación”. A su juicio, fue un “disparate de tal tamaño” que Pedro Sánchez debiera cesarla e, incluso, podría incurrir en hechos delictivos.

Así lo ha sostenido el jefe de la oposición en un Foro Económico y Empresarial en Madrid, donde ha aquejado que “los millones de mujeres que han votado al PP han sido descalificadas de forma directa por el Gobierno de España y los millones de hombres españoles que hemos votado al PP se nos ha acusado de forma directa o indirecta de hechos delictivos". Su equipo analizará “si hay alguna posibilidad legal”, no obstante, admite que no tendrá recorrido ya que el ámbito parlamentario otorga muchas garantías a diputados y ministros.

La ministra de Igualdad vertió las antecitadas acusaciones durante la sesión de control del miércoles como respuesta a una campaña contra la violencia de género impulsada desde la Xunta de Galicia en la que descargaba la responsabilidad de las agresiones sexuales sobre las víctimas por portar mallas y salir a correr de noche. “No debería pasar, pero pasa”, rezaba el cartel.

Génova reaccionó convocando este jueves a todos sus diputados y senadores frente al hemiciclo para pedir su dimisión y la reforma de la ley del solo sí es sí tras el goteo de agresores sexuales que están viendo reducidas sus condenas (a la publicación de este artículo, la cifra es de 43, más una decena que habrían salido de prisión).

En este sentido, Feijóo ha criticado que Moncloa “no modifique” el articulado, esgrimiendo que está provocando “daños irreversibles”. La ministra de Justicia, Pilar Llop, explicó en sede parlamentaria que por el momento no valoran aquilatarla porque aguardan las indicaciones del Tribunal Supremo, que espera que fije criterio. El dirigente popular ha atribuido también la responsabilidad a Pedro Sánchez, exhortando que “está dispuesto a calcinar todo su Gobierno para intentar salvarse él”. “Si no cesa a Montero o Marlaska, es porque mientras tenga un escudo político intentará salvarse del incendio del Gobierno pirómano que tiene España”.

No hay moqueta en rodea el Congreso

El PP convocó su particular rodea el Congreso para protestar contra las acusaciones de Montero y la ley del solo sí es sí, pero Feijóo no acudirá. El jefe del partido ha mandado a los suyos, pero no los liderará. Como el comandante que ordena un ataque y permanece en la retaguardia, se ha escudado en que sus “compañeros” son “autónomas” y pueden encabezar la concentración ya que ha sido a ellos, dentro del hemiciclo, a los que ha faltado al respeto.

Ese es el argumentario oficial, pero la razón se antoja bien distinta. Las puertas del Congreso no revisten su suelo de moqueta y Feijóo, que pretende exhibir un perfil institucional, no es de los que pisa la fría losa y se sitúa tras una pancarta.

Vox se apunta

La concentración popular ha tenido una visita tan inesperada como indeseada. Cuatro diputados de Vox han acudido a la escalinata para posar tras la pancarta que rezaba “No a la rebaja de penas. ¡Rectificación ya!”. Iván Espinosa de los Monteros, Patricia Rueda (expulsada de la tribuna por llamar “filoetarras” a diputados de Bildu), Inés Cañizares y Carla Toscano (quien insultó a Irene Montero) se han apuntado. También han hecho lo propio Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias y socio electoral del PP.

El portavoz parlamentario de Vox, Espinosa de los Monteros, ha justificado su presencia en esta convocatoria asegurando que su formación ha sabido siempre "de qué lado hay que estar", que es "el del bien", y que, por el contrario, Irene Montero "representa el mal". "Si se convoca una concentración para pedir la dimisión de Montero nosotros la apoyamos, como es normal", ha asegurado. Además, ha defendido que Vox ha "tenido clara" esta posición "de siempre" y que "no ha cambiado de posición con respecto a la semana pasada" cuando, a su juicio, "hubo algunos partidos nada solidarios" con ellos "cuando se montó un presunto y falso escándalo por decir la verdad".

Fuentes de la dirección del PP han señalado que Vox no estaba invitado a esta concentración en el Congreso, a la que se sumaron en el último momento.