Suben los decibelios y la temperatura en el Congreso de los Diputados. En plena sesión de control, la bancada del Partido Popular ha interrumpido la réplica de la ministra de Igualdad, Irene Montero, a la diputada conservadora Belén Hoyo, quien le interrogó sobre la reducción de condenas subyacente a la Ley del solo sí es sí. La indignación se apoderó de las filas populares cuando la dirigente morada, sujetándose en el controvertido anuncio de la Xunta de Galicia sobre violencia machista, ha acusado al PP de “fomentar la cultura de la violación”. En ese momento, se levantó el bullicio en la Cámara, con Meritxell Batet llamando al orden a los parlamentarios y a la propia titular de Igualdad, que no rectificó con posterioridad.
El pleno transitaba por los derroteros habituales, inmerso en una relativa calma tensa, pero lejos del histrionismo y el bullicio de la semana pasada. Ni rastro quedaba de la “violencia política” sobre la ministra de Igualdad que escenificó Vox en varios shows improvisados sobre el atril. Sin embargo, todo cambió con la pregunta de una parlamentaria del PP a Irene Montero sobre la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como del solo sí es sí.
En su contrarréplica, Montero acusaba a los populares de “promover la cultura de la violación que pone en cuestión la credibilidad de las víctimas”. Una gruesa declaración que ha avivado las llamas de una sesión que presuponía como una relativa balsa de aceite, en comparación con plenos anteriores. Sin embargo, la bancada del PP interrumpió el alegato de la ministra de Igualdad entre gritos que intentó aplacar desde la Mesa del Parlamento su presidenta, Meritxell Batet, llamando al orden a sus señorías.
“Silencio. No se interrumpe una pregunta”, reiteró la presidenta de la Cámara, cuyos intentos por recuperar el orden en el pleno fueron inocuos. Cuando el bullicio fue bajando de nivel, Batet cedió de nuevo la palabra a Montero para que concluyera su contrarréplica y lo hizo sin un atisbo de rectificación y reafirmándose en lo dicho. La titular de Igualdad afeó al PP sus campañas publicitarias que no ponen el foco en el agresor sexual, sino en la “mujer”.
De nuevo, gritos e insultos rebotaban contra las paredes del Congreso de los Diputados, aunque esta vez si fueron atrapados por Batet, que cedía el turno de palabra a la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, que había solicitado intervenir por alusiones. “Quiero dejar claro que es altamente ofensivo que una dirigente y una representante política que tiene, nada más y nada menos, la responsabilidad de dirigir las políticas de Igualdad esté vertiendo estas afirmaciones en relación a un partido que ha luchado y va a seguir haciéndolo por la igualdad en este país”, ha zanjado la dirigente conservadora.
Batet encendió su micrófono y llamó la atención a la ministra de Igualdad, que negaba incrédula las palabras que procedían de la Presidencia de la Mesa. Exigió a sus señorías “contención en el lenguaje”. “Debemos contribuir a la convivencia en esta Cámara para contribuir a la convivencia fuera de ella”, aseguró después de abroncar a Montero por la expresión “no adecuada”
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