Con el recuerdo de 20 años atrás, el legado de aquella ley que marcó un hito, así como un antes y un después, en la lucha contra las violencias hacia las mujeres continúa latente y, si cabe, con vistas a reforzarse más que nunca. Este lunes, con epicentro en el Museo Reina Sofía de Madrid, ha tenido lugar el acto conmemorativo del XX Aniversario de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, aquella norma pionera que ha marcado los pasos de lucha contra esta lacra; evento en el que han participado tanto voces feministas como institucionales, haciendo repaso de esta herencia y de los retos que quedan por afrontar.
Una ley que “rectificó la historia en favor de la dignidad de las mujeres”. Con estos términos ha sido definida por su impulsor, el expresidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado de la ministra de Igualdad, Ana Redondo. Ambos han puesto el acento en el nacimiento de esta normativa y el cambio integral que supuso en el paradigma social el hecho de “escuchar” a las mujeres en un clamor que ha cambiado todos los esquemas.
"Generacionalmente, esta ley es hija de la madurez democrática, ahora tenemos el riesgo de producir una especie de cansancio. Cuando las sociedades caen en eso, vuelven al abismo. Hay que insistir en la pedagogía. El feminismo, la propuesta valerosa que decía Clara Campoamor. Los hombres tenemos que superar el machismo genérico”, ha puntualizado Zapatero, de cuya norma ha señalado que la fundadora fue Ana Orantes y el todas aquellas que decidieron alzar la voz contra esta arraigada lacra.
En estos términos, el exmandatario de Moncloa ha ensalzado que, en estos 20 años, la sociedad española ha crecido democráticamente en favor de la igualdad: “Siempre celebro la irrupción del feminismo, que nos enseña que siempre que ha habido un gran avance hay un intento de reacción. (…) El feminismo nos da esperanza, que la necesitamos. Esta ley y los testimonios que escuchamos nos dan sentido", ha añadido.
Y es que aún ha tenido cabida las advertencias acerca del negacionismo que gira en torno a estas violencias machistas, pese a las pruebas empíricas: "El machismo es una de las manifestaciones del autoritarismo más prorfundas de la historia. No es casual que la reacción vaya acompañada o se centre en contra de la igualdad de género. El feminismo no es de una u otra ideología política, es un estadio más de la civilización", ha clausurado el dirigente socialista.
Sánchez advierte del retroceso del "negacionismo" machista
En su turno de palabra, Sánchez ha esgrimido el compendio de su discurso a advertir sobre los riesgos que suponen el actual negacionismo de la violencia de género y, para evadirlo, ha avanzado la introducción de hasta 400 nuevas medidas dentro del Pacto de Estado para prevenir y actuar en materia de violencia vicaria, económica y digital contra las mujeres.
"Hablar de violencia de género es siempre hablar con dolor, tristeza y rabia. Pero también con la palabra esperanza por el legado desde los que luchan por el derecho de la igualdad por las mujeres. Hace 20 años el Gobierno impuso una ley que ha salvado vidas, muchas vidas”, ha puntualizado conforme a la norma estatal mencionando sus tres ejes vertebradores: desde el reconocimiento de esta violencia estructural, pasando por la doble condena de las mujeres entonces –“sufrir y callar” con el “muro del silencio” impuesto por la sociedad patriarcal- y los aun persistentes fallos que vienen de la mano del negacionismo.
"No hay nostalgia que pueda edulcorar el mundo de ayer que no existe. Quienes lo vieron, lucharon para cambiar, la historia de miles de abuelas de los jóvenes de hoy, una generación a la que la ultraderecha pretende seducir, que no duda en sacar la motosierra con los derechos de las mujeres. El que limita el derecho a decidir sobre que una mujer decida sobre su cuerpo, el que persigue con la censura de libros y obras de teatro, quien arranca de raíz la dignidad del movimiento feminista. Manipulan el vocabulario llamándolo 'violencia intrafamiliar', a lo que solo tiene un nombre: violencia de género. Quieren llevarnos medio siglo atrás", ha subrayado Sánchez.
Redondo avanza en la "reforma" del Pacto de Estado
Una de las tareas pendientes a acometer radica en la modificación e introducción de nuevos parámetros en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, tal y como vienen reclamando voces feministas e institucionales. Y es que, bajo este paraguas, la titular de Igualdad ha venido pronunciándose al respecto: "No podemos dejar de avanzar. Hace 20 años se produjo un acontecimiento democrático de primerísima magnitud, esta es una ley de contrato social en el que la sociedad se puso de acuerdo con los políticos para fijar lo prioritario. En este momento también estamos obligados a renovarlo, seguimos necesitando el Pacto y consenso, sólo detrás de él han venido los grandes avances", ha esgrimido.
Al tiempo, Ana Redondo ha aducido a aquellos riesgos que están proliferando en los tiempos que corren y de los que nacen nuevas formas de maltrato hacia las mujeres: la violencia vicaria y la que emana de las plataformas digitales. "Poco a poco, la sociedad va abandonando la cultura de la violencia por la igualdad, la cultura de la dominación por el respeto a los derechos, eso avanza hacia la civilización y democracia. (...) Hay mucho por hacer, tenemos una violencia vicaria, que 2024 dejó 9 víctimas, y una nueva violencia que se abre paso también entre las generaciones jóvenes, la digital, que deshumaniza a las mujeres", ha dicho en seña de prevención.
El acto, conducido por la periodista Sandra Sabatés, ha recordado a las 1.295 mujeres asesinadas en España desde que hay registros desde 2003 con el llamado 'Muro del recuerdo', que ha recogido los nombres de todas estas víctimas, para que no caigan nunca en el olvido.