La revalorización de las pensiones, la bonificación del transporte y las ayudas a los afectados por la DANA se esfuman. Partido Popular y Junts han bajado el pulgar al decreto ómnibus del Gobierno y, a falta de confirmarse en la votación, han condenado el escudo social a su desaparición. Al menos, por el momento. Primero, los juntaires consumaron la amenaza verbalizada por Carles Puigdemont la pasada semana, vinculando su rechazo al "incumplimiento" del PSOE.Su portavoz, Miriam Nogueras, se mostró extremadamente dura con los socialistas, acusándolos de "trileros" y de "chantajear" a los grupos a cambio de nada y en una suerte de cajón desastre que mezcla "medidas que ayudan a la ciudadanía con otras que la esquilman". Los conservadores, por su parte, tumbarán el paquete legislativo porque contempla la devolución del "palacete" del Instituto Cervantes de París al PNV, legítimo dueño del edificio; mientras anunciaban una proposición de ley para subir las pensiones.
Junts renunció a intervenir en el debate sobre el decreto ómnibus, pero no ha sido así en el segundo punto del orden del día. La portavoz juntaire aprovechaba su turno en la discusión sobre el gravamen energético no para tratar el tema en cuestión, pues su negativa ya era cristalina, sino para fijar su posición sobre el escudo social. El ‘no’ de los independentistas no había cambiado y así lo ha hecho saber Miriam Nogueras en una alocución extremadamente dura contra el PSOE, a quienes ha calificado de “trileros” por mezclar medidas que conforman el programa electoral socialista para España y “no para Cataluña”.
Junts consuma su amenaza
Nogueras ha defendido la “transparencia” de su formación y su “lealtad” hacia Cataluña y sus principios, pero también para “los acuerdos que firmamos”. Consuma así la amenaza vertida desde Bruselas por el líder de Junts, Carles Puigdemont, que ponía en cuarentena las relaciones con el PSOE. Especialmente en cuestiones sectoriales, tales como estos reales decretos o los Presupuestos Generales del Estado, haciendo peligrar una legislatura que empieza a complicarse; aunque desde Moncloa tratan de normalizar la prórroga de las cuentas públicas para este 2025.
En cualquier caso, la brecha entre las dos formaciones se agranda a cada día que pasa. La portavoz neoconvergente ha hablado de “chantaje” durante su intervención, elevando el tono paulatinamente contra un PSOE al que reprochan el incumplimiento de los acuerdos firmados para la investidura de Pedro Sánchez. Momento en el que Nogueras ha recordado que su grupo “no forma parte de ningún bloque”. Aviso que reiteran constantemente con cada negociación que afronta el Ejecutivo. Y esta no iba a ser menos, máxime cuando las relaciones bilaterales pasan por uno de los peores momentos desde que arrancó la legislatura.
Así, Nogueras insistía en que con Junts “no funciona el chantaje” porque son firmes a sus principios y las necesidades de Cataluña. Tampoco el mediático. Parafraseando a Joan Laporta, la portavoz independentista hacía alusión a la “caverna mediática” que dibujaría a Junts como “el demonio”. “Todos los voceros del Gobierno se han apuntado a esta orgía de normalidad, pero la realidad es tozuda y hay más gente que tiene claro que somos el único partido que se aleja del titular vacío y que no admite chantajes”, percutía la neoconvergente.
El ‘no’ juntaire se fundamenta, además, en la confección de este escudo social como una macedonia de iniciativas de diferente calado e independientes unas de otras. En sintonía con la alocución del portavoz económico del PP, Juan Bravo, Nogueras ha instado a los socialistas a desindexar la revalorización de las pensiones y los descuentos al transporte de este real decreto. “Nosotros votaremos a favor”, ha insistido la portavoz neoconvergente, al tiempo que profundizaba que 80 de las medidas de este paquete “ni se han votado, ni se han debatido y no forman parte de nuestro programa para Cataluña”. Es más, ha asegurado que es “indecente mezclar medidas” que ayudan a la ciudadanía con otras que sólo la “esquilman” o “les convienen solo a ustedes”.
El PP, de la mano de Junts
La estocada final al Gobierno, a los pensionistas y a los usuarios del transporte público la ha dado el Partido Popular. En la intervención del portavoz económico conservador, Juan Bravo, había cierto resquicio a la abstención de su grupo al real decreto ómnibus a pesar de que puso sobre la mesa una vía alternativa para cumplir con la subida de las pensiones. Dicho y hecho. Poco después de que Nogueras se bajara del atril, los populares anunciaban el registro de una Proposición de Ley para “garantizar” la revalorización.
Fuentes conservadoras aseguraban que su grupo “salvará la subida de las pensiones” ante lo que catalogaban como “previsible” derrota del Gobierno. Prácticamente certificada con el portazo del PP a abstenerse en la votación del escudo social. “Votaremos ‘no’ al decreto trampa”, aseguraban desde el Grupo Popular, al tiempo que reiteraban que impulsarán una iniciativa que “proteja a los jubilados españoles”. Sin embargo, tal y como apuntan otras voces parlamentarias, ese flotador que promete el principal partido de la oposición tardará en llegar, habida cuenta de que ha de seguir los cauces pertinentes y podría encasquillarse.
Un ‘no’ que el PP fundamenta con arreglo al “regalo” del “palacete” de París al PNV. Los populares aluden al edificio que el Gobierno ha devuelto a su legítimo dueño y que no es si no un compromiso adquirido en tiempos de Mariano Rajoy. Sin embargo, éste no pudo ser satisfecho por la moción de censura que descabalgó a la administración conservadora. En cualquier caso, a los conservadores les supone un agravio tan irreparable como para torpedear la bonificación del transporte público, la subida de las pensiones o incluso las ayudas a los afectados por la DANA.
Moncloa apunta a Génova
Y es que este paquete legislativo contemplaba también una batería de iniciativas para paliar los efectos catastróficos del temporal que asoló Valencia a finales del mes de octubre. Por ahí, de hecho, se mueven en el Ejecutivo. Fuentes monclovitas acusan al partido liderado por Núñez Feijóo de “dar la espalda” tanto a los pensionistas como a los valencianos que perdieron su vida a costa de las riadas provocadas por las lluvias. Desde el ala socialista de la coalición califican de “lamentable” la actitud “destructiva” de la principal fuerza de oposición.
Estas mismas voces afean a los populares que sus intereses “no son los de los ciudadanos”, sino que priorizan la “simple supervivencia” de un Núñez Feijóo que sigue “cuestionado” tanto en Génova como por los españoles. Responsabilizan al líder de la oposición “dar la espalda” a los valencianos mientras se le “llena la boca” reclamando protección para ellos. “Nada le importa. Todo le vale. Es un frívolo”, remarcan, al tiempo que catalogan la maniobra de la derecha española y catalana como “surrealista” e instan a sendas formaciones a “decir la verdad” y explicar con qué parte del decreto “no están de acuerdo”.