La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, fiel a su estilo, se ha mojado en lo referente a las medidas “provida” anunciadas por la Junta de Castilla y León y que están sacudiendo los cimientos argumentales de la moderación en el PP. Si bien desde Génova pretendían dotar de centralismo a su candidatura con nombramientos como el de Borja Sémper, los postulados de Vox en la región que cogobiernan ha hecho saltar por los aires este propósito.

Aguirre, preguntada por ello, no se ha mostrado para nada de acuerdo con el silencio demostrado por el PP nacional, que trata de desvincularse de lo sucedido en Castilla y León al saber que le pasa factura a nivel electoral: “Sémper es una persona moderada. Yo no sé lo que es la moderación, soy particularmente una persona poco moderada”, ha explicado.

Además, la expresidenta popular ha indicado que no ve nada negativo en que las madres puedan decidir si escuchar el latido de su bebé o acceder a ecografías de alta calidad antes de tomar una decisión como la de abortar. Sobre Sémper, y por correlación sobre Feijóo, ha indicado que entiende la estrategia de la “moderación”, ya que Ciudadanos es un partido a la deriva y es necesario atraer a sus votantes de cara al año electoral que se avecina.

El aborto, sobre la mesa

La medida adoptada por el Gobierno de Castilla y León ha provocado que toda la política nacional se centre en este tema. Tanto Ferraz como Moncloa saben que esto rompe diametralmente con la imagen de moderación pretendida por Feijóo y el partido líder de la oposición, por lo que se muestran decididos a explotar todo lo que puedan este mensaje y hacer todo lo posible por impedir que las medidas ultras lleguen a adoptarse.

Este mismo lunes, la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha reclamado al líder de la oposición que “pare” las intenciones de sus socios en el territorio, que “genera miedo en las mujeres”.

El requerimiento del Gobierno

Este mismo domingo el Gobierno mandó un requerimiento al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco para que dieran marcha atrás en sus propósitos “provida”. En el documento del Ejecutivo central se deja clara esta voluntad de paralizar cualquier retroceso o acoso a las mujeres en su libre voluntad de abortar.

“El Gobierno de España utilizará todos los mecanismos que el ordenamiento jurídico pone a su disposición para defender la libertad de las mujeres y su derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo en los términos establecidos en la normativa vigente. El Gobierno de España velará para que no se lleven a cabo acciones que supongan mermas a sus derechos fundamentales en ninguna circunstancia, ni en ningún territorio del Estado, ni por parte de Administración Pública alguna. Ante esta situación, los ministerios de Sanidad, Política Territorial, Hacienda y Función Pública y Presidencia están en permanente coordinación para estudiar, establecer y coordinar las medidas pertinentes”, expone el requerimiento.