Este viernes la Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por presuntos vínculos con el yihadismo en distintos puntos del país: Madrid, Cubelles (Barcelona), y Huétor Tájar (Granada).

Los detenidos mantenían contacto entre sí a través de las redes sociales. Se les atribuyen delitos de autodoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo. Tres de ellos ya han ingresado en prisión por orden de la Audiencia Nacional, según han señalado fuentes policiales y judiciales a la Agencia EFE.

El titular del juzgado central de instrucción número cinco de la AN, Santiago Pedraz, ha decretado este viernes prisión provisional para tres de los detenidos, mientras que el cuarto restante ha quedado en libertad con medidas cautelares.

La investigación sobre este caso arrancó en 2022 y se la denominó ‘Califa’, el creador y administrador de varios grupos en los que se adoctrinó a jóvenes como los detenidos este viernes en el credo yihadista. El ‘Califa’ dinamizó a sus seguidores creando grupos en redes sociales de ámbito privado en los que fraguó un halo de confianza con radiales y en los que se hablaba, abiertamente, sobre la causa terrorista yihadista. Gracias al seguimiento de estos grupos se han podido identificar a los implicados, incluso se han podido rescatar contenidos como imágenes y vídeos en los que reclamaban “derramar sangre para recuperar Al Ándalus y restaurar el Califato”.

La operación de la detención de los cuatro implicados se ha desarrollado conjuntamente entre la Comisaría General de Información y las Brigadas Provinciales de Información tanto de Granada como de Barcelona y Madrid, coordinándose con la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el juzgado central que ha dictaminado prisión provisional para tres de los implicados. En el plano internacional, España también ha contado con el apoyo de la EUROPOL.

Nivel cuatro de alerta terrorista en España

Hasta la fecha, España mantiene el nivel de alerta terrorista 4 desde 2015, aunque, por los acontecimientos actuales en el marco de la guerra entre Palestina e Israel en la Franja de Gaza, se han tomado medidas adicionales.

No obstante, distintos sectores políticos y sociales reclaman que se eleve el nivel al 5, el más alto. El ministro de Exteriores, Fernando Grande-Marlaska, se reunirá este viernes con los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados para analizar en profundidad esta amenaza terrorista.  Durante este encuentro, está previsto que se trasladen los resultados de la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista celebrada este martes, donde se decidió mantener el nivel 4 sobre 5 de alerta, aunque acordando la adopción de forma inmediata de “medidas complementarias de seguridad”.

El nivel 4, el vigente, se aplica cuando existe un riesgo alto de sufrir un atentado terrorista. Aumenta la presencia policial en calles, estaciones y aeropuertos, protocolo al que pueden añadirse refuerzos puntuales, como en este caso. 

Y el nivel 5, el más alto de todos, se aplica cuando existe un riesgo inminente y extremadamente alto de sufrir un ataque terrorista. El máximo nivel está reservado para situaciones en las que hay amenazas de atentados urgentes, y si se aplica, las fuerzas militares son desplegadas en puntos clave y en los que se produzca gran concentración de personas.

A la par, cabe destacar que no es la primera ocasión que se aplican medidas para reforzar el nivel 4 de alerta sin llegar al quinto nivel. La Cumbre del Clima de 2019 o las elecciones generales del pasado 23 de julio son otros momentos en los que se han aplicado estas medidas extra.

Por otra parte, el aumento de las medidas de seguridad no ha sido una decisión exclusiva de España, sino que otros países del entorno también han puesto en marcha sus respectivos protocolos de refuerzo de la seguridad. Países Bajos, por ejemplo, cerró todas las escuelas judías, o Francia, tras el atentado terrorista en la ciudad francesa de Arrás, elevó al máximo su alerta terrorista, además de prohibir las concentraciones multitudinarias en apoyo a Palestina.