Los peores miedos de Sumar de cara a las elecciones europeas se han cumplido. La campaña se le ha hecho larga a los de Yolanda Díaz que, liderados por Estrella Galán, han perdido el cuarto escaño que le daban todas las encuestas. Los magentas han obtenido tres sillones, lo que significa que Izquierda Unida se queda fuera del Parlamento Europeo por primera vez desde que España está en la Unión Europea (UE). Manu Pineda no tendrá acta de eurodiputado y el cisma está garantizado en la parte minoritaria del Gobierno.

Los principales cuadros de Sumar se dirigen a estas horas a casa de la vicepresidenta y ministra de Trabajo para abordar la crisis antes de que se detone. La formación ha caído hasta la quinta posición y ha estado a punto de ser adelantada por Se Acabó la Fiesta, partido presentado por el ultraderechista Alvise Pérez. Los 810.000 votos y el 4,65% de los apoyos han colocado a los magentas por detrás de la coalición de EH Bildu, ERC y BNG, Ahora República, que ha obtenido 856.000 (4,91%). Alvise ha llegado hasta los 800.000 (4,59%).

“No podemos dejar de hablar de la baja participación”, ha apuntado la cabeza de listas de Sumar, que ha reconocido lo negativo del escrutinio. “Debemos hacer una reflexión sobre nuestros resultados, no son los que nos hubieran gustado ni por los que hemos trabajado, pero que nadie dude que con los votos vamos a trabajar por una Europa de políticas de avance de derechos”, ha apuntado. A nivel continental, ha considerado “importante trasladar la preocupación del avance de la ultraderecha”, trasladando “un llamamiento” a los principales grupos europeos para conformar un cordón sanitario contra la extrema derecha.

La conformación de las listas ya causó un terremoto que estuvo a punto de destruir la agrupación hace apenas unos meses, con Izquierda Unida muy descontenta por la cuarta posición asignada en las papeletas y en pleno cambio en la coordinadora. Los resultados definitivos han reavivado el incendio y el nuevo secretario general de IU, Antonio Maíllo, deberá tomar una decisión tras no obtener representación por primera vez en su historia. En sentido contrario, en Podemos respiran aliviados después de haber obtenido dos escaños que, pese a dejarles por detrás, mandan a Irene Montero a Estrasburgo.

Los morados han ido creciendo durante la campaña electoral, pero finalmente el globo no se ha hinchado tanto como algunos pudieron soñar. Los tres escaños llegaron a estar, según varias encuestas, al alcance de la mano de la exministra de Igualdad, que finalmente se tendrá que conformar con la compañía de Isa Serra, segunda en las listas y nueva europarlamentaria. 571.000 votos, un 3,28% de las papeletas y dos escaños colocan a Podemos en séptima posición, tan solo por delante de Junts y CEUS, pero con muy buen sabor de boca.

Este resultado es un paso necesario y ahora asumimos la responsabilidad de hacer crecer la fuerza de la paz, el fin del genocidio y el alcance de derechos”, ha valorado Montero. “Las fuerzas del consenso bélico tienen una mayoría muy preocupante en Europa y en España, incluido un crecimiento insoportable de la extrema derecha”, ha desgranado los resultados, asegurando que “están en riesgo los principios políticos que fundaron Europa: la paz, el antifascismo y la prosperidad y el bienestar de los pueblos”.