El último barómetro del CIS ha confirmado lo que desde hace semanas se intuía en el ambiente político: el escándalo del caso Cerdán ha desencadenado un auténtico terremoto en el tablero electoral. El PSOE sufre una caída histórica, el Partido Popular no logra capitalizar el desgaste del Gobierno y la ultraderecha de Vox experimenta un ascenso vertiginoso, hasta el punto de colocarse a menos de un punto del 20 % de estimación de voto. Todo ello, a solo medio año del arranque del nuevo curso político.
Según la encuesta publicada este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas, que dirige José Félix Tezanos, los socialistas pasan de liderar con comodidad a empatar técnicamente con el PP. El PSOE obtendría un 27 % de los votos, frente al 26,5 % del PP, una diferencia de solo medio punto que evidencia el desgaste progresivo del Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque las cifras en estimación de voto están prácticamente igualadas, en intención directa de voto —sin cocina— los de Alberto Núñez Feijóo aparecen por delante, con un 18,8 % frente al 18,3 % de los socialistas, consolidando una ligera ventaja en el electorado más movilizado.
Vox se dispara y se acerca peligrosamente al PP
La gran sorpresa del sondeo es el despegue de Vox, que pasa del 13,2 % registrado en junio al 18,9 % en julio, un salto de 5,7 puntos en apenas un mes. La formación de Santiago Abascal roza así el umbral psicológico del 20 % y reduce su distancia con el PP a menos de 8 puntos. Este crecimiento sin precedentes en el último año ha vuelto a reavivar las tensiones internas en el bloque de la derecha, donde ya se especula sobre la posibilidad de una futura coalición de gobierno.
El auge de Vox coincide con un aumento de la polarización y una mayor visibilidad de discursos ultraconservadores en medios y redes sociales. El CIS no ofrece pistas claras sobre las causas exactas del ascenso, pero el contexto de crisis reputacional del PSOE y la falta de empuje del PP parecen haber creado el terreno fértil para que la extrema derecha amplíe su base.
La izquierda a la izquierda del PSOE, fragmentada y sin impulso
Mientras tanto, las fuerzas situadas a la izquierda del PSOE no logran consolidar un espacio común. Sumar sube levemente hasta el 7,8 %, ocho décimas más que en junio, mientras que Podemos alcanza el 4,4 %, con un avance de dos décimas. A pesar de estas mejoras, ambas formaciones continúan lejos del papel clave que necesitaría Sánchez para construir mayorías estables sin recurrir a otros apoyos parlamentarios.
Alvise Pérez y SALF: una base antisistema que no desaparece
En el margen antisistema, la formación Se Acabó la Fiesta (SALF), liderada por Alvise Pérez, sigue sumando apoyos y alcanza el 1,7 % en estimación de voto, dos décimas más que en junio. Aunque ese porcentaje aún no garantiza representación parlamentaria, sí refleja una base de seguidores consolidada en redes sociales y un creciente impacto mediático.
La corrupción, segundo problema nacional tras el caso Cerdán
El barómetro de julio, realizado entre el 1 y el 6 del mes, coincide con la tormenta mediática generada por el caso del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, acusado de presuntas comisiones ilegales. Este escándalo ha catapultado la preocupación por la corrupción al segundo lugar entre los principales problemas del país, solo por detrás de la vivienda.
En concreto, un 25,3 % de los encuestados menciona la corrupción como una de sus grandes preocupaciones, lo que supone un incremento de 13,6 puntos respecto a junio. No se registraban cifras similares desde el año 2019. Por su parte, la vivienda se mantiene como el problema más señalado por los españoles, aunque baja ligeramente hasta el 30 %. La inmigración, con un 18,4 %, completa el podio, en una tendencia estable.
Bustinduy, ministro mejor valorado (aunque poco conocido)
El CIS también revela un relevo en la valoración de los miembros del Gobierno. Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, se convierte en el mejor valorado con una media de 5,13 puntos sobre 10. Desplaza así al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que baja al segundo lugar con 4,88 puntos.
Sin embargo, Bustinduy sigue siendo uno de los ministros más desconocidos por la ciudadanía. Solo un 28,8 % afirma saber quién es, lo que le sitúa por detrás de figuras como Elma Saiz (15,2 %), Sira Rego (19,2 %) o Ana Redondo (27,2 %). Pese a ello, su perfil bajo y su alejamiento de las polémicas públicas parecen haber jugado a su favor.
Aunque apenas es interrogado por la oposición en el Congreso y cuenta con una exposición pública limitada, su discurso sosegado y su papel como representante de Sumar le han permitido escalar posiciones en valoración ciudadana.