La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigue inmersa en su campaña de ejercer de oposición del Gobierno de Pedro Sánchez, sin importar que estas funciones debieran de caer en el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. En este sentido, la dirigente madrileña ha aprovechado que este martes el gallego haya decidido mantener un perfil bajo debido a la moción de censura de Vox, para darse un baño de masas en Toledo mientras continúa con sus ataques al Ejecutivo de coalición, con la vista puesta en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo.

Tan solo 72 horas después de reunirse con el Papa Francisco en el Vaticano, y que este aprovechara la visita para reclamar -también al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida- unidad, menos crispación y políticas que defiendan a la población más vulnerable, Ayuso ha vuelto a sus fueros y ha cargado duramente contra Pedro Sánchez, advirtiendo sobre una supuesta “maldición Sanchista” que le ha caído a España. “Es una máquina de poder contra la sociedad española, el Sanchismo lo impregna todo porque busca dividir a la a la sociedad, como lo hacen los proyectos autoritarios en todo el mundo”, ha subrayado la dirigente popular ante unas 400 personas en un acto protagonizado en el Complejo París de Illescas junto al presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, y la candidata a la Alcaldía de Illescas, Alejandra Hernández.

“No podemos hablar como adultos, con censuras políticas, con censura en las canciones, a los artistas le dicen lo que tienen que cantar, señalan a empresarios, jueces…”, ha denunciado Ayuso. “Todo ofende, todo molesta, quieren romper la confianza de los ciudadanos, nos quieren divididos. Hoy el Sanchismo no tiene motivo para llamar a las urnas por ilusión”, ha añadido.

Sin embargo, los ataques contra Sánchez no han cesado aquí, puesto que la presidenta madrileña ha señalado sobre el presidente del Gobierno que “un día” llegó a la Secretaría General del PSOE “por la puerta de atrás con urnas de cartón” y que “mintió a los suyos”, por lo que se ha preguntado “qué hará con el resto”.

Por todo ello, Ayuso se ha dirigido al PP de Castilla-La Mancha para garantizarles que, al igual que sucedió en Andalucía, del "socialismo se sale" y que el próximo 28 de mayo se producirán “8.000 emociones de censura” contra el Gobierno de coalición. “Esta maldición se va a terminar aquí. Señor Sánchez ya no cuela”, ha sentenciado.

Ayuso critica la moción de censura de Vox

Por otra parte, horas antes de este acto, Ayuso ha protagonizado otro en Aranjuez (Madrid), en el que ha criticado la moción de censura de Vox, condenada al fracaso por la falta de apoyos y que se debate este martes y miércoles en el Congreso de los Diputados con Ramón Tamames como candidato, asegurando que con esta maniobra la formación ultra lo único que ha conseguido es dar “más altavoz a la propaganda gubernamental” del Gobierno de Sánchez. “No estamos dos meses de unas elecciones para darle más altavoz a la propaganda gubernamental de Sánchez sino para mostrarnos como un proyecto alternativo, un proyecto real. Estamos aquí para ganar, no para perder mociones”, ha lamentado.

De esta manera, Ayuso, preguntada por la decisión de Alberto Núñez Feijóo de abstenerse en la votación (que ha generado grandes críticas por parte de la izquierda), se ha limitado a decir que lo ve “muy bien”. En cuanto a la cobertura de la moción de censura, la presidenta madrileña ha compartido que la ha estado siguiendo “un rato” y que ha confirmado lo que se esperaba, que se convirtiera en “un debate entre Abascal y Sánchez porque a los dos les interesa ir contra el PP”.

“Ambos en horas bajas han decidido que esta moción se presente sabiendo el resultado. Creo que el señor Tamames ha sido utilizado y el Parlamento también, por lo que hemos visto. Pienso que como el proyecto de Sánchez está acabado, y en la calle se sabe y los ciudadanos lo saben, no puede ser el Parlamento donde se le refuerce”, ha reflexionado.

Vox tampoco apoyará la ley de deducciones fiscales a extranjeros de Ayuso

Por último, las relaciones entre Ayuso y Vox, cada vez más tensas ante la cercanía de las elecciones municipales, ha sufrido este martes un nuevo revés, después de que la formación ultraderechista adelantara que no apoyarán la proposición de ley de deducciones fiscales que propone el Gobierno regional para inversores extranjeros y que se vota en el pleno de este jueves.

Una postura que la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, ha justificado asegurando que “no tiene pinta” que el PP quiera negociar con los ultras para que “los madrileños tengan las mismas condiciones”. “Vamos a votar 'no' a la ley de privilegios para los extranjeros porque no vemos por parte del Gobierno ninguna iniciativa para proteger a los madrileños, para darles las mismas condiciones si viene a invertir a Madrid", ha aseverado Monasterio en la última rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces de la legislatura.

Así, Monasterio ha señalado que Vox ofrece la mano al PP pero lo que recibe son "bofetadas" y “ataques” por parte de Ayuso y los suyos, y que si “siguen en la misma línea” votarán en contra.