El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes en el Senado, en el último cara a cara con Alberto Núñez Feijóo antes de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, la construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, a través de SEPES (Sociedad Pública Empresarial de Suelo).
Estas 20.000 viviendas se suman a las ya anunciadas anteriormente: las 50.000 viviendas públicas para alquiler asequible acordadas con la Sareb y otras 43.000 que se financiarán con créditos ICO. De esta forma, en total, si se tienen en cuenta las viviendas públicas ya proyectadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con el plan de Vivienda para el Alquiler Asequible, en los próximos años el Gobierno habilitará unos 183.000 inmuebles.
Una cifra esta última que contrasta con la de los gobiernos de Mariano Rajoy, que en sus dos legislaturas apenas se proyectaron 1.600 viviendas. Así, se multiplica por 115 la apuesta por la vivienda pública de alquiler a precios asequibles, tal como ha subrayado el líder del Ejecutivo. "Son 183.000 viviendas frente a las 1.600 que proyectó el PP durante sus años de gobierno neoliberal. Multiplicamos por 115 la acción de nuestros predecesores. Es un empeño ambicioso, lo sabemos, pero que vamos a lograr. En realidad, lo que es realmente sorprendente, por indignante, es promover solo dos viviendas cada tres días como hizo el gobierno neoliberal del PP. Ni siquiera una vivienda cada día de gobierno. Hasta ahí llegó su compromiso con el derecho a la vivienda de los españoles", ha remarcado Sánchez.
En su comparecencia, Sánchez ha recordado que el Ministerio de Defensa es uno de los mayores propietarios de suelo público del país y que estas 20.000 viviendas públicas se suman a las 93.000 anunciadas anteriormente, unas cedidas por la Sareb y otras de nueva construcción financiadas con los fondos europeos. Al respecto, el presidente ha remarcado y cuantificado “en más de un 50%” el número de viviendas de titularidad pública o impulsadas por la administración general del Estado que hay en España tras el compromiso manifestado por el Gobierno de coalición en los últimos años. “Nuestra meta es clara: alcanzar lo antes posible la media europea del 9% de parque público de vivienda y seguir avanzando hacia el 20% que registran los países más avanzados de Europa en este ámbito”, ha pronunciado.
Este anuncio ha tenido lugar en el pleno del Senado en el que el presidente del Gobierno ha pedido comparecer para informar sobre los planes implementados por el Gobierno en el contexto económico y social de la guerra de Ucrania, y el papel de las administraciones.
Tercer anuncio relativo a la vivienda pública
Este reciente anuncio de Sánchez es el tercero que hace al respecto de la vivienda pública. Ha sido en las últimas semanas cuando el Gobierno y el PSOE han puesto velocidad a la apuesta por la vivienda pública, después de haber conseguido sacar adelante la ley de Vivienda. Fue hace dos semanas cuando el Ejecutivo consiguió desencallar esta ley tras año y medio paralizada, y con la que, entre otras medidas, se limitarán las subidas de precios de los inmuebles en alquiler.
Después, el presidente del Ejecutivo anunció su compromiso de aportar 100.000 viviendas públicas para alquileres asequibles, 48.000 de ellas procedentes de la Sareb. También anunció la financiación de otras 43.000 viviendas destinadas al alquiler público asequible: “Serán tanto de nueva construcción como de rehabilitación y lo haremos creando una nueva línea del ICO dotada de 4.000 millones de euros de los fondos europeos”.
Según informaron fuentes socialistas en aquel entonces, todas las actuaciones financiadas deberán cumplir con dos condiciones: tener una eficiencia energética y que estén destinadas al alquiler social o tengan un precio asequible, o bien la cesión en uso durante al menos 50 años. “Hacemos del acceso a la vivienda un derecho, no una mercancía cada vez más exclusiva en manos de unos pocos”, sostenía el dirigente socialista, que sacaba pecho de la ley de Vivienda, “una medida acertada y justa” y que “pone al país en la buena dirección”.