Cuanto más se sabe del "Caso Enredadera", más se complica la situación del alcalde de León, Manuel Silván (PP) que, según revelan las conversaciones grabadas por la policía, se comportaba con sospechosa deferencia hacia el cerebro de la presunta trama de corrupción, el empresario José Luis Ulibarri, al que hacía favores tan poco usuales como llamarle para contarle en directo una adjudicación pública

José Antonio Diez, portavoz socialista en el Ayuntamiento de León, destaca que las nuevas revelaciones del sumario de la Operación Enredadera confirman que la moción de censura es "ineludible e inevitable". Diez se pregunta en una nota de prensa cuánto tiempo y cuántos implicados más necesitaCiudadanos para admitir que el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de León funcionaba como una trama en la que "todo valía por mantener o lograr sus intereses particulares". Y es que Ciudadanos es quien puso al PP en León, merced a sus cuatro votos en el pleno y ahora se resiste a desalojarles del poder. 

El portavoz socialista  ha retado a Ciudadanos a explicar qué beneficios han tenido para León y para la gestión de los servicios públicos las relaciones que el alcalde y, al menos, tres de sus concejales mantuvieron con los empresarios encarcelados desde hace más de un mes por esta trama corrupta y grupo criminal, como son los calificados por los investigadores. Conversaciones que, en ningún momento, han sido desmentidas por el alcalde y los concejales, aunque sí matizadas. En esas conversaciones se pone en evidencia uso de información privilegiada, negociaciones prohibidas y la facilitación de documentación confidencial por parte del alcalde y varios concejales del PP.  

Las mismas excusas que con Cifuentes y Gürtel

El alcalde, lejos de dimitir, ha ofrecido a Ciudadanos la creación de una "comisión de transparencia", que éstos han aceptado como salida para no votar a favor de una moción de censura. La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de León, Gemma Villaroel, ha usado el mismo argumentario que su partido usó para proteger a Cristina Cifuentes y para no votar a favor de la moción de censura contra Rajoy, pese a la sentencia de Gürtel: “Creemos que es prioritario investigar lo que está pasando en las instituciones y no repartir sillones como quiere el Partido Socialista”. 

Sin hablar de la implicación de su propio partido en la trama corrupta -donde Sadat Maraña hacía de recadero y comisionista para Ulibarri-, Villarroel se excusó en que: “Los leoneses no quieren un cambio de sillón sino una investigación hasta el final sobre la vinculación del alcalde de León con la trama corrupta”

En el PSOE mantienen que "en el Ayuntamiento de León ya tenemos experiencia con las comisiones de investigación: un concejal reprobado por el pleno, una comisión que concluye que infringió la ley y el edil sigue en su puesto dos años después". Para los socialistas, la voluntad de Ciudadanos de mantener al PP, pese a los evidentes signos de complicidad con Ulibarri son evidentes: "El Partido Popular ha sido siempre un experto en eludir sus responsabilidades políticas por su corrupción, incluso ante sentencias condenatorias al propio partido. La connivencia de Ciudadanos y su capote protector ante estas circunstancias, dañando con ello al Ayuntamiento y la imagen de la ciudad es lo más lamentable en este caso", precisó Diez.

La moción de censura sigue sobre la mesa

Diez subrayó que sobre la mesa sigue, y seguirá, la moción de censura ratificada por PSOE. León en Común. León Despierta y UPL, grupos que representan a más votantes que los que se sostienen en el gobierno municipal. La investigación en un caso tan complejo y con tantos implicados, precisa Diez, deben realizarla los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los juzgados una vez que quedó claro, en el pleno celebrado el pasado día 7, que el alcalde no iba a facilitar ninguna explicación a los leoneses.