Eurovegas "no es un proyecto español, es un proyecto para toda Europa,  cualquier desestabilización del euro, también rompería el acuerdo y cualquier cosa que nos evite llegar a nuestro objetivo establecido, cuyo desarrollo global marcamos con un 20% de rendimiento de caja, causaría que no nos mantuviéramos en el proyecto", respondió el magnate a un inversor, que mostró su preocupación por la situación de España, durante la junta anual de accionistas celebrada en Las Vegas, informa EFE.

Un año o más
"Si algo pasara que desestabilizara el euro u otras situaciones que hicieran que (el proyecto) no fuera viable financieramente, tendríamos todavía mucho tiempo para tomar una decisión positiva o negativa al respecto, en función de lo que pasara", indicó el multimillonario. Según Adelson, el estudio para saber si España acogerá el proyecto requiere su tiempo. No es porque se trate de España, "lo hacemos en cada sitio que nos interesa –precisó el magnate-, estas investigaciones pueden tomar un año o más para ser capaces de promoverlo".

Rescate de España
Preguntado por un hipotético rescate de la economía española, Adelson aseguró que su compañía no depende de los bancos españoles "lo más mínimo" y que trabaja con entidades bancarias de todo el mundo.

40 países podrían valer
El magnate estadounidense todavía no puede afirmar que el proyecto acabará en España e indicó que el radio de público que busca la filial europea de esta multinacional del juego equivaldría a la distancia entre Las Vegas (oeste de EEUU) y Nueva York (este), lo que da posibilidades a otras partes del continente europeo. "Si buscamos un radio de cinco horas y media de vuelo y excluimos los países del norte de África, donde no vemos grandes opciones de negocio, hay cerca de 40 países", detalló el presidente de la compañía. Adelson indicó que el proyecto Eurovegas busca a un público muy amplio, que incluye a países de la Europa Occidental, Oriental, antiguas repúblicas soviéticas y la propia Rusia.

11 millones de turistas en 15 años
El proyecto, que en España se disputan Madrid y Barcelona, espera atraer a 11 millones de turistas en 15 años, que gastarían unos 15.500 millones de euros, según datos difundidos por la empresa durante el proceso de selección.