“Señora Cuquerella, está usted bajo juramento y en cualquier momento podemos dar por finalizada esta declaración y pasarla a imputada. Le digo que, por favor, en principio contra usted no va nada, pero sí podría ir si usted no dice la verdad”, le manifestó José Castro a la secretaria del duque, según el interrogatorio al que han tenido acceso El País y El Mundo.

 Sobres con dinero
Cuquerella narró que acudía al banco a “cobrar cheques” con el objetivo de pagar a los empleados de Aizoon. “Como el empleado del banco ya nos conocía metía en un sobre el dinero de cada cheque y ponía un post-it con el nombre al que iba dirigido. Los sobres eran entregados al propio Urdangarin que a su vez los entregaba a su sobrino para que los repartiera, según la asistente del duque.

Contratos a empleados fantasma
El fiscal Pedro Horrach preguntó a Cuquerella por la supuesta fórmula de contratación de empleados fantasma para evadir impuestos, lo que fue negado por la secretaria de Urdangarin. Horrach le refrescó la memoria leyendo correos electrónicos en los que se preguntaba “por alguien al que le pueda interesar que le contratemos para acumular seguridad social”.

Cuquerella lo niega
“Encima tenían desgravaciones por el hecho de tener gente contratada y dada de alta en la Seguridad Social”, agregó el fiscal. Cuquerella alegó que “esto es lo que se ha dicho en la prensa y es uno de los temas que más me han desquiciado” porque ella no buscaba “personas para acumular Seguridad Social”. Según su versión, “el señor Urdangarin, en septiembre de 2007, me dice que si tengo una persona de confianza que tenga nivel más o menos elevado de estudios que sea universitario, que haya terminado, que lo ideal es que sea un ama de casa, que le interese cotizar en la Seguridad Social porque no van a ser muchas horas de trabajo y el sueldo no va a ser mucho el trabajo para desarrollar”.

El mensaje no admite muchas interpretaciones
El fiscal insistió en que en los mensajes cursados por Cuquerella quedó claro que buscaban un empleado fantasma para darle de alta en la seguridad social. “¿Sabes de alguien que le pueda interesar que le contratemos para acumular la Seguridad Social?, leyó Horrach, que agregó que la pregunta “no admite muchas interpretaciones”.

A continuación se reproduce parte de la conversación mantenida por el fiscal y la asistente de Urdangarin:
Asistente: Pues usted me dirá las interpretaciones que quiera, pero es así.
Fiscal: Usted hace elucubraciones mentales para…
Asistente: No son elucubracioneslas está haciendo usted.
Fiscal. [Sigue leyendo el e-mail] ¿Sabe de alguien que le pueda interesar lo que hacemos para acumular seguridad social; sería para lo que queda de año y para el siguiente?
Asistente. Sí.
Juez. El ministerio Fiscal, cuando lee esto, no está elucubrando.
Asistente. Sí.
Juez. Usted, cuando da una interpretación que no se ajusta a la lógica, sí está [elucubrando].
Asistente. Bueno, le estoy dando no una interpretación; le estoy diciendo lo que pasó y lo que pasó es que en octubre el señor Marco Tejeiro me manda un e-mail poniéndome esto; de acuerdo, ya habíamos hablado tiempo antes, 'oye pues va a hacer falta otra persona, tal cual interesada; una persona que le interese pues eso, estar dado de algo en la Seguridad Social; nos hará falta porque Iñaki quiere una persona que le haga unos informes'. Ahora me parece que era esa vez sobre (…)
Fiscal. [Lee otro correo electrónico] Hemos buscado y creo que la podemos poner como codificadora; y no explica dónde tiene su residencia; necesitamos que me mande el DNI, el número de la Seguridad Social, ninguna sabe de quién es la empresa, creen que es de un amigo mío, lo digo por si las llamas, un abrazo…
Asistente. Sí, esto es por razones de discreción.
Fiscal. ¿Discreción respecto a qué?
Asistente. Al señor Urdangarin
Juez. Señora Cuquerella, está usted bajo juramento. En cualquier momento podemos dar por finalizada esta declaración y pasarla a imputada. Así que le digo por favor... En principio, contra usted no va nada pero sí que podría ir si usted no dice la verdad.
Asistente. De acuerdo.
Juez. Así que reconsidere su postura.
Asistente. Sí señoría.