La Semana de la Hispanidad 2025 volverá a teñirse de música, fiesta y espectáculos en Madrid, pero el despliegue de artistas ha venido acompañado de un gasto millonario. La Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, ha adjudicado contratos por más de un millón y medio de euros para financiar los conciertos y actividades del cartel.
El fichaje estrella es Gloria Estefan, concierto en el que se desembolsaran 484.000 euros, previsto para el 5 de octubre al mediodía en la Plaza de Colón. Un recital gratuito para el público, pero de precio desorbitado para las arcas autonómicas, que además coincide con el 50 aniversario de la carrera de la artista, ganadora de nueve premios Grammy y con más de 100 millones de discos vendidos. Estefan, que repasará éxitos como Mi tierra y Hoy, será también la encargada de leer el pregón inaugural el 3 de octubre.
Le sigue la banda colombiana Bomba Estéreo, por 175.571 euros, y el legendario músico cubano Eliades Ochoa, cuya presencia asciende a 78.650 euros.
A su lado aparecen otros nombres internacionales y nacionales que tampoco salen baratos. La banda colombiana Bomba Estéreo costará 175.571 euros, el cubano Eliades Ochoa (estrella del Buena Vista Social Club) llegará a los 78.650 euros, y la mexicana Silvana Estrada, 60.621 euros. Los españoles María José Llergo (48.521 euros), Alizzz (48.400 euros) o Miranda! (42.471 euros) completan una nómina de artistas cuyo caché supera en muchos casos al de festivales privados.
La lista de contrataciones se extiende a propuestas como Mocedades y Los Panchos (40.051 euros), el dominicano Henry Méndez (32.670 euros), Niña Polaca (36.300 euros) o Los Estanques & El Canijo de Jerez, que figuran con un coste de 30.371 euros. El emblemático tablao Corral de la Morería tendrá un coste de 32.670 euros por su espectáculo de flamenco.
La apuesta por un cartel heterogéneo y con nombres de peso internacional se presenta desde el Ejecutivo regional como un reclamo turístico y cultural. Sin embargo, las cifras llaman la atención en un contexto de crisis de precios y recortes en servicios públicos esenciales. El Gobierno de Ayuso vuelve a priorizar la propaganda y los fastos mientras olvida las necesidades reales de la ciudadanía.
En paralelo a los conciertos, la Semana de la Hispanidad también incluye la tradicional cabalgata, que supondrá un gasto extra. La preparación, organización y ejecución del desfile se ha adjudicado por 134.901 euros, mientras que la fabricación de seis carrozas costará 427.251 euros adicionales.
En total, entre música y espectáculos, la cifra supera con holgura el millón y medio de euros, una inversión que contrasta con el procedimiento de adjudicación: “negociado sin publicidad” en la mayoría de los contratos. Es decir, sin concurso abierto, algo que limita la transparencia y competencia en la asignación de fondos públicos.
Más allá de la música, habrá espacio para la gastronomía, el cine y la literatura, con un ciclo dedicado a las novelas de Mario Vargas Llosa, fallecido en abril, como homenaje al Nobel peruano. También el deporte tendrá su hueco con la carrera “Madrid Corre por Madrid”, que destinará un euro solidario por dorsal a la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
La Comunidad defiende el gasto como una “apuesta estratégica” para proyectar Madrid como capital cultural del mundo hispano, pero la factura genera un fuerte contraste entre los discursos de austeridad del Gobierno autonómico y la realidad de un cartel que parece más propio de un macrofestival que de un evento institucional.
La Semana de la Hispanidad, convertida en seña de identidad de la agenda cultural de Ayuso, busca reforzar lazos con Iberoamérica y ofrecer espectáculos gratuitos en las calles y escenarios de la región. Pero la pregunta que flota es clara: ¿justifica el rédito político y turístico un gasto tan elevado en cachés artísticos, mientras la sanidad y la educación públicas madrileñas acumulan carencias? Grandes nombres, grandes cifras y un discurso de proyección internacional, pero con la factura cargada al bolsillo de todos.