Esta mañana resultaba extraordinariamente difícil circular por los alrededores del Palacio de las Cortes. Tanto para paseantes como para vehículos, a los que directamente se prohibía circular por la Carrera de San Jerónimo. Para quienes trabajan o viven en la zona era necesario enseñar carnés o pruebas que ‘legitimaran’ el simple hecho de circular por las calles contiguas al Congreso. En algunas ocasiones los viandantes o los vecinos han tenido que llenarse de paciencia y explicarse ante un miembro tras otro de la policía hasta lograr ‘el permiso para circular’.

Gobierno aislado
Evidentemente, con estas medidas de ‘bunkerización’ de la cámara de los diputados, que, como decimos, han llegado a ser extremas esta mañana, lo que pretende Interior es aislar a los miembros del Gobierno de las protestas populares. Manifestaciones que de manera espontánea comenzaron a producirse el mismo pasado miércoles, cuando Mariano Rajoy hizo el primer anuncio de los recortes.

 

Funcionarios y otros trabajadores el pasado miércoles, ante el Congreso. Hoy ha sido imposible circular por esta Calle, la Carrera de San Jerónimo. Foto EFE



Ese día, algunos funcionarios se reunieron en las aceras frente al Congreso y comenzaron a expresar con pancartas y gritos su opinión contraria a las medidas anunciadas. Al parecer, escuchar esta opinión de la gente resulta molesto para los miembros del Ejecutivo, que desde entonces buscan aislarse del público. Un distanciamiento de la población que se está acentuando, aunque no se ha producido ningún acto de violencia ni contra ministros ni altos cargos, ni, salvo casos muy excepcioneales, en las manifestaciones, a menudo espontáneas, que se están reproduciendo en la práctica totalidad de las ciudades españolas.   

Rajoy y Sáenz de Santamaría por la puerta de atrás
El pasado miércoles, como les contamos en ELPLURAL.COM,  el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, decidieron salir por la puerta de atrás del Congreso para evitar a los ciudadanos reunidos en las cercanías del Congreso. Una postura ésta de regatear a la población que se ha generalizado.

Como también les contamos aquí, el pasado sábado el PP andaluz decidió adelantar en un día el Congreso que celebraban en Almería. Mariano Rajoy lo cerró por sorpresa con la única intención de evitar las protestas que se anunciaban de funcionarios y población general a causa de los recortes.

“Esto parece una reunión del G-20”
La ‘bunkerización’ del Congreso esta mañana ha sido tan evidente, que algunos diputados se han llegado a pronunciar molestos. El líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, en su comparecencia, ha llegado a pedir que “quiten la vallas del Congreso, porque esto parece una reunión del G-20 y el pueblo al que decimos representar no es el enemigo”. En efecto, las medidas de aislamiento de hoy entorno al Parlamento, recordaban las cumbres de la OTAN o del G-20 y no lo que no pasaba de ser una sesión más, como la que se celebra cada miércoles, de control parlamentario del trabajo del Gobierno.