Parece que el conocido ya como concejal del 'Pollo Frito' del PP tendrá su comisión de investigación. En realidad, la osadía de Pedro Llamas al iniciar sin licencia las obras para abrir un restaurante de una conocida cadena norteamericana -de ahí el apelativo- va a poner en un brete a todo el Gobierno municipal 'popular'.
Según ha publicado el digital ileon.com, tras las reticencias iniciales, Ciudadanos de León dará su apoyo para que se abra una comisión de investigación que permita dar a conocer en qué términos tuvo lugar la forma de proceder de Llamas, sumándose de esta manera a lo reclamado por los grupos de la oposición (PSOE, León e Común, UPL y León Despierta) en el Ayuntamiento leonés, que ya este lunes habían reprobado su actuación.
Sin “escarnios”
El partido naranja, en un comunicado, señala que participará “de forma activa” en dicha comisión, con el fin de fiscalizar “cualquier competencia”, así como para “conocer el proceso del expediente” del edil, tal y como recoge el citado medio. Ciudadanos indica que a través de este órgano se podrá trabajar para estudiar y si cabe “mejorar la línea de vida que siguen las licencias en el Consistorio”.
Esta palabras de su portavoz, Gemma Villarroel, dejan entrever que de la comisión podría salir un análisis más amplio de sistema de concesión de permisos que sigue el Ayuntamiento de León, al margen de la actuación de Pedro Llamas. Precisamente, en la petición realizada por la oposición se incluía la comprobación del proceso de concesión de licencias.
Eso sí, la propia Villarroel deja claro que en caso alguno el órgano que se encargue de la investigación debe caer en el “escarnio”, tal y como recoge lacríticadeleon.com.
Una entrevista 'surrealista'
Todo este vodevil creado en torno a la figura de Pedro Llamas tiene otro capítulo escrito -con luz y taquígrafos-, por el propio concejal en una entrevista concedida al 'Diario de León' ayer viernes. El titular que la ilustra es lo suficientemente explicativo: “Pequé de precipitación por las ganas de abrir y crear empleo”. Es decir, reconoce su mala actuación y aclara, de manera evidente, el porqué del visto bueno de Ciudadanos a la comisión de investigación.
Durante la entrevista, Llamas, tras decir que ser concejal de Comercio y hostelero “es lo ideal”, asegura que saltarse las normas se debió a que “confiaba que la licencia estaba próxima a obtenerse”.
“Práctica habitual”
A continuación da alguna pista acerca de cómo se conceden las licencias en el Ayuntamiento de León, al clarificar que iniciar las obras sin el permiso correspondiente es “una práctica habitual”, llegando a afirmar que “cualquier hostelero tira para adelante y asume la sanción”.
Pedro Llamas parece contestar a las preguntas obviando su responsabilidad pública como concejal e, incluso, llega a calificar su acción como “leve” a falta de que todavía se pronuncie el instructor de turno. En otro momento también asume que se pidió licencia de obra menor, a pesar de que requeriría una de obra mayor, responsabilizando de ellos a sus socios, eso sí con el argumento de que “después de una menor viene siempre otra mayor”.
A lo largo del cuestionario al que le somete el Diario de León, Pedro Llamas no deja de ofrecer respuestas que rozan el surrealismo, como cuando se le cuestiona que las obras de su local contravienen el PGOU por temas de alturas que zanja con un “bueno, pues se sube -de 4 a 6 metros-”.
La entrevista sirve, en lugar de para aclarar las cosas, para enturbiarlas aún más, eso sí, reconociendo el edil en varios momentos la comisión de irregularidades. A modo de colofón dice que ahora “sí ya sé que soy concejal y tendremos mucha prudencia para el futuro”. Así concluye su argumentación el edil del 'pollo frito'. Ahí es nada.