El periodista de La Directa Jesús Rodríguez, el empresario Josep Campmajó, Jaume Cabaní, el banquero Nicola Flavio Giulio Foglia y el activista Oleguer Serra son los nuevos cinco independentistas que se han fugado de España mientras siguen bajo la imputación por terrorismo en el caso del Tsunami Democràtic. Con estos cinco, de los 12 imputados ya son 8 los que han huido del país para evitar su posible detención y estar alejados de la persecución policial.
En una entrevista concedida a TV3, Campmajó ha señalado que su decisión recae en el seguimiento de la policía y en el miedo a un posible ingreso en prisión. “Veía a la policía vigilándome por la calle. La veía la encargada de la cafetería a la que iba cada mañana, que me decía ‘Ya los tienes allí’. Les veía, les reconocía y solo les faltaba saludar”, ha indicado.
Por su parte, el periodista de La Directa, a través de este mismo medio, ha señalado que abandonó Cataluña en diciembre de 2023 porque el Poder Judicial pretende “instrumentalizar un procedimiento penal para boicotear la tramitación de la Ley de Amnistía”. Además, referente a su trabajo como periodista, ha añadido que se le acusa de hacer algo que corresponde a su profesión: “Mi imputación es una actuación preventiva contra el periodismo. Cuidado con lo que publicas y con quién hablas. Estamos vigilando los mensajes con tus fuentes y los reinterpretaremos como nos apetezca”. Unas declaraciones compartidas por su grupo de apoyo que este jueves han organizado un acto en Sants, para denunciar la perversión y la persecución de la libertad.
Estos dos junto a Oleguer Serra, activista de Òmnium Cultural, están acusados de presunto terrorismo junto con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la secretaria de ERC, Marta Rovira; el diputado de ERC, Ruben Wagensberg; el empresario, Oriol Soler; y el jefe de gabinete de Puigdemont, Josep Lluís Alay. La misma imputación recae en el exsecretario de ERC, Xavier Vendrell, el banquero italiano, Nicola Flavio Giulio Foglia; Jaume Cabani; y la militante de ERC, Marta Molina.
La reciente fuga se ha conocido después de que este martes el juez de la Audiencia Nacional encargado del proceso Manuel García-Castellón les pidiera a los investigados que facilitasen sus direcciones para proceder a la cita en la que se verían obligados a declarar.
Desestimado el recurso de la Fiscalía
Durante el mes de marzo, la Fiscalía presentó un recurso en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para que se reconsideraran los delitos como desórdenes públicos y no como terrorismo. El fiscal Miguel Ángel Carballo consideraba que la plataforma de Tsunami Democràtic no cometió los delitos por los que se imputan ahora a los investigados y que fue una manera de mostrar el descontento con la sentencia del ‘procés’ de 2019.
En el auto emitido por la Sala justifica su negativa en los argumentos expuestos por el Tribunal Supremo emitidos el pasado 29 de febrero en el que asume la causa del Tsunami Democràtic por diferentes delitos, entre ellos el de terrorismo. “Sobre la naturaleza y calificación jurídica de estos hechos se ha pronunciado el Tribunal Supremo”.
De la misma manera, desestimó también dos recursos presentados por los investigados Marta Molina y Josep Lluís Alay. En el primero de los casos, consideró la existencia de instrumentos aptos para causar graves daños materiales y personales, con heridos y una agente de la Policía Nacional inconsciente. En el segundo caso, Alay presentó este recurso alegando que no había pruebas que confirmaran su participación en los hechos del Tsunami. Contra esto, los magistrados señalaron que estas pruebas venían recogidas en el auto del juez instructor, en un oficio de la Guardia Civil y en el auto del Tribunal Supremo.
Respuesta a la sentencia del procés
La plataforma Tsunami Democràtic que ahora mismo se encuentra bajo la investigación del Alto Tribunal se constituyó en 2019, tras la sentencia del procés, comunicada el 14 de octubre de ese año y que condenó a los nueve exconsellers de la Generalitat, a Jordi Cuixart y Jordi Sànchez y a la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell.
Como respuesta a esto, Tsunami convocó una multitudinaria concentración en el aeropuerto, bajo el lema Tothom a l’aeroport, que provocó la cancelación de más de 150 vuelos, cargas policiales y unas consecuencias que incluso trascendieron lo político. El 18 de diciembre de ese mismo año la plataforma también organizó una masiva concentración alrededor del Camp Nou durante el Madrid-Barça disputado ese día, que obligó la actuación de antidisturbios y, de nuevo, numerosas cargas policiales.
