Nuevo lío en el seno de Podemos y Sumar. En una comparecencia calmada ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Congreso tras la tensa reunión de la Mesa este miércoles, Gerardo Pisarello ha evidenciado varias cosas. En primer lugar la defensa de los comunes al acuerdo entre Sumar y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y el gobierno de coalición y su desmarque con los embistes de Podemos a los de Yolanda Díaz tanto por este pacto como a cuenta de Ada Colau. Y es que el portavoz de En Comú Podem y miembro del órgano de gobierno del Congreso ha rebajado la tensión con la polémica protagonizada por la exalcaldesa tras la alianza entre socialistas y fucsias con respuesta incluida a Pablo Iglesias.

Los comunes defienden el acuerdo Sumar-PSOE

Para comenzar su intervención, Pisarello ha calificado el acuerdo rubricado este martes entre Sánchez y Díaz como una "respuesta propositiva al discurso de odio sin alternativa de las derechas radicalizadas". Partidos que ha calificado "de la ira, locos de la motosierra, amigos de Ayuso y Abascal" y que "solo han mostrado un programa, la predisposición al saque y la defensa de privilegios de unos pocos" así como "rancio y neofranquista de Abascal y Feijóo que solo sirve para alimentar la antipolítica". A su juicio, este documento demuestra que "la política puede ser útil" para mejorar los salarios o la Sanidad Pública. "Nos dijeron que era difícil, pero ya lo tenemos ahí, un primer paso para mejorar la vida de la gente y pone en evidencia a una derecha sin propuestas", ha afirmado. Eso sí, también ha dejado margen a tibios dardos.

Según el portavoz de los comunes, los agentes sociales que "querían mas cosas" de este acuerdo al igual que ellos pero ha comunicado su compromiso de "no dejar de batallar ni un minuto" para lograrlo, como en temas de regulación de alquileres o hipotecas o la regulación de la ley mordaza, columna vertebral del texto. "Vamos a utilizar todas nuestras fuerzas legislativas y negociadoras para que cambien de opinión", ha dicho antes de defender la necesidad de "aumentar la labor sindical" bajo el argumento de que "los derechos se conquistan". "Lograrlo exige acuerdos y valentía política, pero siempre con una ciudadanía alerta y movilizada en defensa de lo que es suyo", ha considerado Pisarello este miércoles, tras una reunión de la Mesa en la que el PP ha evidenciado un bloqueo a la actividad parlamentaria. 

Desmarque de Podemos

Ya en el turno de preguntas, Pisarello ha rechazado entrar en el cuerpo a cuerpo con Podemos tanto en su posible intención de apoyarse en el grupo mixto para obtener presencia en el pleno como de las críticas de los morados de que Nacho Álvarez no les informaron sobre el acuerdo. El portavoz de los comunes ha apostado por la unidad. "Tenemos muy claro que gracias a la unidad de las fuerzas de izquierdas conseguimos algo muy importante que nos pedía la mayoría de este país, que hoy no tengamos un gobierno como el del PP y Vox. Mantener esa unidad y sentido de la responsabilidad de lo que implica funcionó en las elecciones y tendrá que hacerlo esta legislatura", ha comenzado esgrimiendo al respecto para después repetir este mantra en varias ocasiones, también sobre la polémica de Ada Colau.

Las declaraciones de Colau no eran una amenaza, solo una obviedad

"Podríamos presionar todos, y es legítimo, pero sería una mala noticia que la unidad se rompiera. desde Cataluña, y Colau la primera, siempre lo hemos defendido. Que cada fuerza mantenga su autonomía pero diciendo que las cosas son como son y no fallar a la ciudadanía rompiendo unas alianzas que nos han permitido llegar hasta aquí", ha dicho para después asegurar no detectar "ningún indicio" de que la parte morada de Sumar "pueda no dar su apoyo a la investidura" votando diferente al grupo, sino "todo lo contrario". "Podemos y todas las fuerzas de Sumar sabemos la responsabilidad que tenemos y que la gente votó para que no haya gobierno de derechas de Feijóo y Abascal. Lo tenemos absolutamente claro aunque hay que tener respeto sobre lo que cada grupo pueda defender", ha afirmado.

Directamente sobre las palabras de Colau el diputado ha rebajado las tensiones al respecto al tiempo que ha respondido a Pablo Iglesias, quien ha afirmado este mismo miércoles que su "amenaza" a Podemos "tendrá consecuencias". "Nos conocemos desde hace mucho, con Iglesias. Mi obligación es defender la unidad más que nunca al tiempo que el pluralismo interno. Las declaraciones de Colau no eran una amenaza, solo describir una obviedad, que es lo que puede ocurrir si un grupo decide romper, pero mi obligación es defender la unidad porque creo en ella", ha afirmado el que fuera número cuatro de los comunes cuando Colau era alcaldesa de la ciudad de Barcelona. Unas manifestaciones que rompen con la línea de los morados en pro de la estabilidad del grupo parlamentario.

Presión a Junts y el PNV

En cuanto a las críticas al acuerdo entre socialistas y fucsias que han evidenciado partidos como el PNV -único potencial socio del PSOE que ha querido pronunciarse al respecto-, Pisarello ha destacado los "dos planos del debate" que dice existe en este asunto: el competencial y la buena voluntad para llevar a cabo medidas sociales. A su juicio, el respeto a los marcos de los gobiernos autonomicos "es importante" pero no puede ser "una excusa" para no desarrollar propuestas "sociales de fondo" que mejoren la vida de los ciudadanos. "Sería una mala excusa de gobiernos autonómicos y el gobierno central para no apoyar medidas sociales transformadoras", ha sostenido el dirigente morado catalán, que con todo ha asegurado que el pacto "no es de máximos".

"En el acuerdo hay cosas que no están, es para comenzar a caminar y a lo largo de la legislatura se pueden plantear cuestiones que no están hoy. Creo que el núcleo de las medidas sociales exceden a un eje estricto de izquierda y derecha. Fuerzas políticas como Junts o el PNV perfectamente pueden aprobar las que se incorporan. Cuesta pensar que estén en contra de mejorar el salario mínimo, incorporar la salud buco dental, la visual o la menstrual en la sanidad, ampliar permisos maternidad y paternidad o mantener impuestos banca y grandes fortunas", ha afirmado, presionando a estos y puntualizando después que las críticas por parte de la patronal no le sorprenden aunque lo considera "un error", ya que "las medidas que se proponen contribuyen a que la economía mejore".

No es un acuerdo de máximos

"Si alguien piensa que grandes empresas pueden tener beneficios millonarios -como el Banco Santander- sin mejorar la vida de los ciudadanos, es opuesto a la mayoría", ha afirmado antes de anunciar que se seguirá tratando el contenido de este documento para materializarlo en una mesa de negociación con los agentes sociales pero sí ha querido puntualizar que "quienes deciden en una democracia son las mayorías legislativas y sociales". Una llamada a que "las fuerzas sindicales y movimientos sociales hagan sentir su voz" para demostrar que esto "no va de un programa de partidos, si no que exige una ciudadanía movilizada". En cuanto a la regulación de los vuelos cortos, ha considerado que también va a generar empleo por el desarrollo de otros transportes y que "forma parte del consenso planetario" pese a los negacionistas del clima.