Preocupación y resignación entre los socios del Gobierno ante un calendario parlamentario que parece dilatarse ante la cada vez más cercana cita electoral del 28 de mayo. La coalición, especialmente los socios mayoritarios, quieren estirar los anuncios legislativos hasta los primeros comicios de este año para presentarse como buen gestor y dar un impulso a los socialistas a nivel municipal y autonómico. Una maniobra tipica en política pero que, en la coyuntura actual, genera recelos en los aliados de la investidura, incluido Unidas Podemos. Y es que tanto los minoritarios como los principales apoyos del PSOE en el Congreso de los diputados -véase ERC y EH Bildu- piden celeridad y no dilatar las leyes en plena negociación hasta las urnas del próximo mes con la mirada puesta en aquellas iniciativas sociales más importantes, como Vivienda o la cesta de la compra.

Los tiempos del Ejecutivo

"Debemos usar el tiempo sabiamente", decía Nelson Mandela ante la incógnita sobre el "momento oportuno" para llevar a cabo una acción. Y es que saber manejar los plazos es un arma en la vida, pero sobre todo en la política. El Gobierno parece haberse aplicado este concepto y lo ha establecido como estrategia ante la cita electoral que está a la vuelta de la esquina para amplificar al máximo las consecuencias positivas de tener el control legislativo en el Congreso de los diputados. Especialmente el PSOE ha decidido marcar en el calendario los anuncios y las iniciativas en el seno del Consejo de ministros para intentar impulsar a los socialistas en los comicios del próximo 28 de mayo. Una estrategia que van a centrar en la educación -prueba de ello será la reunión de este martes- y en el empleo a la luz de los buenos datos del paro de las últimas semanas.

En el primer tema transversal ya la titular de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, comunicó el pasado 21 de febrero la aprobación de 2.520 millones de euros en becas y ayudas al estudio para el curso que viene, 2023-2024. Una inyección pública histórica en nuestro país en pro de "la igualdad de oportunidades y que miles de estudiantes puedan seguir formándose sin que sus condiciones socioeconómicas sean un obstáculo para ello". En el segundo, solo hay que ver la pretendida intención de contrastar el modelo socialista con el del Partido Popular, que sigue tratando de echar por tierra las buenas cifras en un contexto de los efectos negativos por la invasión de Ucrania y la inflación.

Entre tanto, hay algunas medidas que están todavía en la recámara de la Moncloa y de la Cámara baja a la espera de ver el botón en verde y tienen que ver, precisamente, con un nuevo paquete de ayudas a las familias para combatir el alza de los precios. En esta bolsa entraría tanto la propuesta para garantizar el acceso a la cesta de la compra -que Unidas Podemos y los socios apuestan por topar- como una iniciativa para limitar por arriba los costes de la vivienda -que los aliados exigen regular en el seno de la Ley de Vivienda con un máximo a los alquileres-. La primera seguramente aguantará un poco más en el cajón mientras la segunda está abocada a dilatarse hasta mayo, fecha límite fijada por morados y socialistas para alcanzar un acuerdo.

Los socios piden celeridad

En esta situación, los grupos parlamentarios que hicieron posible esta legislatura hace ya casi cuatro años muestran su preocupación y desasosiego ante la estrategia emprendida por el Ejecutivo, especialmente por el PSOE. La opción de hacer coincidir el timing de algunos anuncios bomba con la campaña electoral y la cita con las urnas no es bien acogida por el bloque progresista, que pide celeridad a los mayoritarios para cerrar normas fundamentalmente sociales. "Previsible y una pena que se juegue así. Vivienda está atascada, cesta de la compra... pues a seguir pagando los de siempre", señalan fuentes de ERC en conversaciones con ElPlural.com sobre este asunto. A su juicio, esta decisión "retrasa normas muy necesarias" aunque supeditan el "peligro" de que no salgan adelante "al contenido y la capacidad de negociación" de las formaciones.

En la misma línea se manifiestan ante este diario desde EH Bildu, que piden "menos palabras y más hechos". "Cuanto antes se aprueben las leyes pendientes, mejor", insisten, exigiendo no dilatar los calendarios por ambición electoral. Según los vascos, son muchas las normas importantes que deberían ver la luz de forma temprana pero ponen el foco en la Ley de Vivienda. "Es un acuerdo que no debería demorarse mucho", sostienen. Mientras, enfrente se encuentran los de Unidas Podemos, que son partido y Gobierno al mismo tiempo. Preguntados por esta intención, los morados afirman que es "un futurible" en el que ellos no se encuentran. "Desde Unidas Podemos se trabaja para que salgan las leyes cuanto antes. En Vivienda llevamos años trabajando y había un acuerdo con el ministerio de Transportes", afirman a este periódico.

La ley de Vivienda, en el centro

Y es que esta norma para limitar los precios es una cuenta pendiente del Ejecutivo desde hace un año. Aunque los dos grupos se han emplazado a después del parón de la Semana Santa tras meses de negociaciones en este sentido y con mayo como plazo máximo para cerrar un texto conjunto, el acuerdo se resiste no por el fondo pero sí por la forma. En concreto, el principal escollo sigue siendo el tope a los alquileres. Los morados exigen que este siga siendo del 2% actual -aprobado en un paquete de medidas para mitigar la inflación- pero de forma permanente mientras los socialistas plantean que durante el primer año de entrada de la norma, es decir, en 2024, se produzca una subida hasta el 3% que sea temporal. El PSOE rechaza la petición de los minoritarios ya que entienden que los precios deben ir en concordancia con la coyuntura económica.

Con todo, desde el ministerio de Transportes -con el que los morados dicen tener un preacuerdo en esta materia- han asegurado la pasada semana que se está avanzando en la que podría ser la primera ley estatal que desarrolla el derecho a una vivienda digna que se recoge en la Constitución. "Me gustaría mantener la esperanza y yo creo que sí, que vamos a conseguir la aprobación de esa ley", ha asegurado la titular Raquel Sánchez, que ha insistido en que hay margen para la negociación con los morados pero "con un límite". Mientras tanto, Ione Belarra ha vuelto a instar este lunes a los de Pedro Sánchez a llegar a un acuerdo en este y otros asuntos "que están asfixiando a miles de familias", como el tope a la cesta de la compra, para no volver al escenario de mordaza.