Este martes, el presidente de Vox, Santiago Abascal, aseguraba en un acto de precampaña electoral en Huesca (Aragón) que una empresa demoscópica se puso -supuestamente- en contacto con ellos para decirles que manejaban una encuesta que colocaba a la formación ultraderechista en tercer lugar, solo por detrás del PSOE y el PP. Un mensaje, pese a la carencia de datos, mantienen la mayoría de dirigentes de Vox. 

El mismo día de esta sorprendente revelación, Albert Rivera se convertía en noticia al tenderle la mano a Pablo Casado y proponerle un Gobierno de coalición. El País, el medio que dio la noticia en primicia, afirmaba que fuentes de la formación naranja alegaban que se trataría de una "estrategia táctica" para "disputar el marco" a Vox. Pero, ¿qué es el marco? Pues nada más y nada menos que el dominio del debate público, un aspecto fundamental en política y que todas las formaciones aspiran a poseer. 

Sin embargo, según ha podido saber ElPlural.com, esta propuesta de Rivera no ha sido muy bien recibida por un importante núcleo del partido. Fuentes de Ciudadanos han confesado a este medio que están bastante molestos por la deriva ideológica que ha emprendido la formación naranja, y que cada vez les ubica más lejos del centro, un espectro político que siempre han visto como vital para poder seguir acaparando más votos y llegar a gobernar.   

Asimismo, estas mismas fuentes no dudan en señalar que están asustados ante el avance que está teniendo Vox en las encuestas, y tienen bastantes dudas de que la estrategia electoral de alejarse del PSOE y acercarse al PP pueda darles réditos.