Escasos minutos pasaban de las once de la mañana cuando Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha comparecido públicamente a las puertas de la Moncloa para anunciar que, finalmente, continuará al frente del Ejecutivo.
En una declaración institucional sin preguntas, pero con la atenta mirada y escucha de multitud de medios, el líder del Ejecutivo ha señalado: “He decidido seguir. Seguir con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia del Gobierno. Esta decisión no supone un punto y seguido. Es un punto y aparte. Se lo garantizo. Por eso asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad, por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y libertades. Asumo la decisión de continuar con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia del Gobierno de España”.
Con un mensaje de resistencia y de agradecimiento por todo el apoyo recibido durante estos días, ha aprovechado su discurso para hacer una referencia a la salud mental y a la importancia de saber parar en ocasiones para conocer qué es lo que se quiere y se necesita en cada momento. En este sentido, ha añadido: “Sea cual sea nuestro oficio, nuestra responsabilidad laboral, vivimos en una sociedad donde solo se nos enseña y se nos exige mantener la marcha a toda costa, pero hay veces en que la única forma de avanzar es detenerse, reflexionar y decidir con claridad por dónde queremos caminar”.
Con esto, ha señalado que más allá de la cuestión política, las razones que le han llevado a paralizar su vida profesional durante cuatro días son asuntos personales que cualquier persona puede sufrir. “Es cierto que he dado este paso por motivos personales, pero son motivos que todo el mundo puede entender y sentir como propios, porque responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar como es la española”.
Con esto, ha reiterado el acoso que su familia viene sufriendo durante años respondiendo a la pregunta de si merecía la pena continuar: “Si aceptamos todos, como sociedad, que la acción política permite el ataque indiscriminado a personas inocentes, entonces no merece la pena”. Sin embargo, se ha mostrado seguro en su decisión de continuar pese a todo ello agradeciendo a su partido y al socialismo el respaldo de estos días. “Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará. No. Llevamos diez años sufriéndola. Es grave. Pero no es lo más relevante. Podemos con ella. Lo importante, lo verdaderamente trascendente, es que queremos agradecer de corazón las muestras de solidaridad y de empatía que hemos recibido, de todos los ámbitos sociales. Lógicamente me van a permitir un agradecimiento especial a mi querido Partido Socialista”.
En esta línea, la salud mental no ha sido la única protagonista en su discurso. El líder socialista y presidente del Gobierno ha hecho también referencia al movimiento feminista y a la necesidad de seguir luchando por la consolidación total de los derechos de las mujeres. Después de que en los micrófonos de Onda Cero el presidente popular Alberto Núñez Feijóo deslizara que la mujer del presidente debía “quedarse en su casa”, el socialismo respondió contundente ante el carácter machista de esta declaración. La vicepresidente primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, denunció las palabras de Feijóo asegurando que se trataba de “una perspectiva de la mujer machista, de la que no sé si es consciente, que aparta claramente a la mujer de la vida pública”.
En este sentido, en su comparecencia Sánchez ha señalado: “Si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido, si en definitiva permitimos que la sinrazón se convierta en rutina, la consecuencia será que habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia”.