El expresidente del Gobierno José María Aznar ha vuelto a desmarcarse de la corrupción durante su etapa al frente del Partido, juzgada en parte en el caso Gürtel, al afirmar que él no se ocupaba de la gestión de la contabilidad ni encargaba la organización de actos electorales.

“Yo, francamente, no me ocupaba de la gestión ordinaria de esas cosas ni confiaba la organización de actos electorales a nadie porque no era mi responsabilidad”, ha dicho el expresidente del PP, que ha asegurado que no conocía a Francisco Correa,  aunque fue uno de los invitados a la boda de su hija. “Posiblemente nos hayamos saludado alguna vez, pero poco más. No he tenido relación con esa persona”, ha zanjado.

"No me siento responsable, pero tampoco indiferente", ha añadido Aznar sobre el hecho de que haya una larga lista de cargos del PP en los tribunales y que 11 de los 14 ministros que formaron parte de su Gobierno están implicados en temas judiciales en distinto grado. Todos ellos, -incluido el actual presidente del Gobierno de Mariano Rajoy- pudieron haber cobrado sobresueldos procedentes de la caja B manejada por el extesorero del partido Luis Bárcenas.

Rato, "un político formidable"
Sobre si se arrepiente de haber elegido como vicepresidente a Rodrigo Rato, condenado en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid e investigado por presunto blanqueo durante su etapa como ministro de Economía, Aznar ha respondido que no porque “fue un político formidable y un vicepresidente formidable, que contribuyó al progreso de España. Se equivocó él. Pero yo por hacerle vicepresidente y ministro seguro que no me equivoqué”.