Por primera vez en la historia un hombre gay e hijo de un inmigrante indio será primer ministro de Irlanda. Que en pleno siglo XXI pueda jurar cargo un homosexual como máximo representante público de un país, no debería de ser noticia. Pero lo es, y más si tenemos en cuenta que hasta hace sólo 24 años ser homosexual era un delito en Irlanda, que no se despenalizó hasta 1993.

Es una realidad, Leo Varadkar, hijo de un inmigrante indio y de madre irlandesa será el próximo primer ministro irlandés con 38 años. Con sólo 22 años se inició en el agitado mundo de la política para entrar con 27 al Parlamento. Aunque no reconoció públicamente que era gay hasta los 36 años.

Dos candidatos, dos perfiles diferentes

Hasta ahora, Varadkar era el ministro de Protección Social de Irlanda y se ha enfrentado a su único rival y actual ministro de Vivienda, Simon Coveney, al que ha ganado con el 60% de los votos. Dos candidatos para liderar el partido Fine Gael, la formación que gobierna Irlanda en minoría desde las elecciones de 2016 cuando Enda Kenny logró formar un Gobierno tras más de 60 días de negociaciones.

Dos candidatos del mismo partido, sí, pero profundamente diferentes. La victoria de Varadkar viene a demostrar que Irlanda ha dejado en el pasado su tradición conservadora y de mandato clerical, que ha dejado de ser un país donde la homosexualidad era delito. Además, supone la consolidación de los votos de la población rural y un aliciente para los urbanos. Apuesta por una identidad europea más liberal.

Dos años después de aprobar el matrimonio gay

Pese a tener un fuerte rival en esta carrera hasta el cargo de primer ministro, todo apuntaba a que Irlanda iba a celebrar el nombramiento del primer ministro gay de su historia sólo dos años después de aprobar el matrimonio homosexual. Como tarde sobre el 2 de junio.

En mayo de 2015, el país legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo con amplia mayoría. El 62% de los irlandeses dijeron sí a este derecho en un referéndum.

Varadkar contaba con un gran número de apoyos entre los representantes en el Parlamento del Fine Gael. Un dato importante si se tiene en cuenta que lo que ellos elijan contaba un 65% de la votación final para decidir quién sería el sustituto de Enda Kenny, el actual primer ministro. A ese porcentaje había que sumar la opinión de miembros del partido y de otros políticos locales que pesa un 35%.

Pese a todo, pese a que su condición sexual y sus orígenes podían pesar para bien en una sociedad que parece ansiar cambios y un giro hacia la modernidad, Varadkar quería dejarlo claro: él es más que eso. "No soy un político medio indio ni un político gay", ha llegado a decir.

"No es algo que me defina, no soy un político medio indio, un médico político o un político gay, es sólo parte de lo que soy, no me define, supongo que es parte de mi carácter", explicó en la cadena RTÉ 1.