Este martes el vicesecretario Sectorial del PP, Javier Maroto, ha presentado ante los medios la Ponencia Social del Partido Popular de cara al XVIII Congreso nacional que celebrarán en febrero.

En ella, el PP ha querido “rearmar” su discurso social centrándose en el problema del envejecimiento poblacional como reto esencial que España tendrá que enfrentar en las próximas décadas.

Esta preocupación que ha mostrado Maroto en su presentación, y que corresponde inequívocamente con un problema que el Estado español tendrá que enfrentar gobierne quien gobierne, no casa muy bien con las medidas que en los últimos tiempos han tomado los gobiernos del Partido Popular.

Las pensiones se acaban

Mientras la Ponencia Social del PP “refrenda el sistema público de pensiones basado en la Seguridad Social”, según palabras de su vicesecretario, el Ejecutivo de Mariano Rajoy esquilma el fondo de reserva que actualmente sustenta las pensiones retirando más de 20.100 millones de euros de la hucha este 2016.

A la vez que se producen estas retiradas de capital, sin ningún plan por parte del Gobierno para restituirlo, el Ejecutivo del PP tampoco ha explicado oficialmente cómo se van a sustentar las pensiones, las cuales cada vez son más por el mismo fenómeno del envejecimiento, como bien ha señalado Maroto en su presentación.

Solamente el secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal, dejó caer la posibilidad de que se financiasen las pensiones, que se agotarán en pocos meses, a través de la emisión de más deuda pública, la cual alcanza ya más del 100% del PIB, o mediante nuevos impuestos.

Tras esto, es significativo que Maroto también haya asegurado en su presentación que “no hay política social sin una buena política económica”.

Subvenciones, pocas

Si bien el vicesecretario del PP ha defendido que esta Ponencia supone un “rearme ideológico en lo social”, esto no supone para los conservadores apostar por un apoyo más potente del Estado a los más desfavorecidos.

Entrando en materia, toda la presentación de Maroto ha estado marcada por una visión liberal de cómo debe actuar el Estado en la economía, afirmando que “los ciudadanos demandan un empleo antes que una subvención o una renta social”.

La visión de los populares es que se deben “ofrecer oportunidades antes que hacer depender a nadie de la voluntad política de un gobierno”. La definición de “oportunidades” no la ha dejado muy clara Maroto, aunque, según las políticas que ha llevado a cabo en los últimos años el PP, las becas educativas no deben entrar en ella.

El retorno de los emigrados e inmigrantes

También ha llamado la atención en la presentación de la Ponencia Social del PP la mención al retorno de los españoles emigrados al extranjero “cuanto antes”. Javier Maroto ha presentado este punto como una de las soluciones que propone su partido para combatir el envejecimiento de la población.

Esta apuesta choca frontalmente con las declaraciones que la semana pasada hizo el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, el cual afirmó en el Congreso que no había ningún problema en todas las personas que habían emigrado durante la crisis, y que esto sólo suponía que mostraban “una inquietud, una amplitud de miras, una adaptabilidad a nuevos horizontes… Ir fuera enriquece, abre la mente, fortalece habilidades sociales”.

También Maroto se ha referido a los que, al contrario, llegan a España en busca de una oportunidad. Para el vicesecretario, su partido tiene un compromiso firme con su integración en la sociedad española, algo que, de momento, tampoco ha mostrado en sus políticas, atendiendo a los refugiados que ha acogido de todos los que, por acuerdo europeo, le tocaban.