La industria musical ha experimentado una transformación radical en la última década, impulsada por la explosión del consumo digital y la música en streaming. En este contexto, la plataforma de Spotify ha publicado su informe anual Loud & Clear, que arroja luz sobre cómo se reparten los ingresos generados por el streaming.
Según relata el documento, "menos de la mitad de los royalties generados por artistas españoles en Spotify provienen de oyentes en España (por debajo de 65 millones de euros), mientras que más del 50% llegan desde otros países". Por su parte, nuestro país se posiciona en el puesto 14 del ranking mundial de mercados de música grabada gracias a la cantidad de ingresos y la rentabilidad que ha logrado mantener a lo largo del tiempo. Precisamente, durante el pasado 2024, España generó 376,3 millones de euros de ingresos provenientes del streaming en formato audio.
Los artistas españoles no son líderes en el país
Sin embargo, los artistas patrios representan menos del 25% del mercado musical español, mientras que el 75% restante de la recaudación de nuestro país estaría dirigida a artistas de otros países. Es por ello que no sorprende que los músicos y cantantes españoles supusiean sólo el 39% del top100 de canciones más escuchadas del 2024. De ellos, únicamente dos consiguieron estar entre los 10 más escuchados en Spotify España.
Por otra parte, cada vez son más los artistas españoles que pertenecen a sellos independientes. Según el informe de Spotify, el 60% de los royalties generados por ellos pertenecían a sellos autogestionados y artistas alternativos.
Récord de regalías: Más de 10.000 millones distribuidos en 2024
Según el informe, Spotify repartió más de 10.000 millones de dólares en regalías a titulares de derechos musicales durante 2024, marcando un nuevo máximo histórico. Esta cifra representa un aumento del 10% respecto al año anterior y pone de manifiesto el rol crucial del streaming en la economía musical actual. En perspectiva, los ingresos generados por Spotify para la industria musical se han multiplicado por diez desde 2014, cuando apenas alcanzaban los 1.000 millones de dólares.
¿Quién se beneficia?
Aunque millones de músicos acceden a la plataforma para compartir su trabajo, solo una pequeña fracción logra vivir de ello. De los casi 12 millones de personas que subieron al menos una canción a Spotify en 2024, solo 274.000 superaron los 1.000 dólares anuales en regalías. El número se reduce drásticamente a medida que aumentan las cifras:
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110.500 artistas generaron más de 5.000 dólares
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71.200 superaron los 10.000 dólares
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Apenas 12.500 artistas ganaron más de 100.000 dólares
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Solo 1.500 artistas cruzaron la barrera del millón de dólares
En la cúspide, los 70 artistas más escuchados del mundo, quienes generaron más de 10 millones de dólares cada uno.
¿Cómo se reparte el dinero?
Spotify utiliza un sistema de reparto basado en el streamshare, que calcula la parte proporcional de ingresos que le corresponde a cada titular de derechos en función de la cantidad de reproducciones obtenidas. Es decir, no se paga una tarifa fija por reproducción, sino que todo depende de la cuota de mercado que un artista ocupa dentro de la plataforma en un periodo determinado. Para hacerse una idea: un artista que represente el 0,0001% del total de reproducciones globales podría recibir alrededor de 10.000 dólares brutos. Alcanzar el millón de dólares anuales requiere aproximadamente 25 millones de streams al mes.
Un punto clave del informe es que Spotify no paga directamente a los artistas. Los pagos se realizan a través de distribuidores, discográficas y entidades de gestión colectiva, lo que significa que el monto que llega finalmente al músico depende en gran parte de los contratos y acuerdos editoriales que haya firmado.
El Loud & Clear 2025 confirma que el streaming sigue siendo el motor principal del negocio musical global. Sin embargo, también deja claro que la mayoría de los ingresos sigue concentrada en una minoría de artistas, mientras millones apenas logran generar ingresos significativos. En un mercado hipercompetitivo, la visibilidad, la gestión de derechos y los acuerdos contractuales continúan siendo los factores determinantes para convertir el éxito digital en sustento económico real.