Desde las portadas de listas de Spotify selectas de indie español y a protagonizar colaboraciones con artistas que no han tardado en convertirse en auténticos éxitos del momento, Samuraï es uno de los descubrimientos musicales que no ha dejado de sorprender en los últimos meses. Sus letras cañeras y sinceras, su estilo punky y su carácter desenfadado han calado en el público joven.

Con Tiro al aire, la madrileña ha dejado un muy buen sabor de boca que tan sólo es el principio de lo que está por venir, ya que Artillería, su próximo proyecto, con el que promete no defraudar y descargar adrenalina a raudales, no tardará en salir a la luz. En ElPlural.com, charlamos con la joven artista para indagar en los detalles de su nuevo proyecto.

La cantante Samuraï. Imagen: Manuel Rodríguez.
La cantante Samuraï. Imagen: Manuel Rodríguez.
 

PREGUNTA (P): Eres una de las principales voces que está pisando con fuerza en la nueva generación musical. ¿La Samuraï de hace un año se esperaba este éxito y el que aún está por venir?

RESPUESTA (R): Creo que no me he parado a pensar nada nunca. No sé dónde estoy. Estoy un poco perdida y encontrada. No me he parado a pensar si tengo más o menos éxito. Es contraproducente para un artista ponerse a pensar eso.

P: Has conseguido abanderarte de un género que no es el más escuchado en España: el indie-rock con tintes de punk. ¿Cómo lo vives?

R: Me encanta. Siento que soy referente, poco a poco, para otras niñas que ya se adelantan a hacer música de este género. Estamos diciendo: ‘El rock también es para chicas’. Parece como si las chicas solo pudiesen hacer pop. No, a mí me encantan unas buenas guitarras y baterías. Me siento muy arropada por ello.

P: ¿Qué podemos esperar de ‘Artillería’, tu próximo proyecto?

R: Rock a muerte, la verdad. Me he centrado en las letras, sobre todo, de hecho, de pequeña quería ser poetisa, escribía mucha poesía y ahora soy compositora, lo que me fascina es componer.

Pero con Artillería quería unas letras súper crudas, un sonido muy orgánico y hacer sentir mucho a la gente, y creo que lo voy a conseguir.

P: Llama la atención que, por lo que has adelantado hasta el momento, utilizas un tono muy cañero y bélico en tus canciones. ¿Por qué?

R: Es para reírme de mí misma, me di cuenta de que, en mis letras, inconscientemente, siempre hablaba sobre armas, no sé por qué, hacía mucha analogía entre el amor y la guerra. Está Baja confirmada o Tirando balas, siempre hay en ellas un pequeño guiño al caos. Por ello, hubo momento en el que dije: ‘Vale, tengo que hacer un proyecto que sea todo centrado en esto’.

Supongo que es también por la fijación de la toxicidad; pero bueno, todo bien.

P: ¿En qué te inspiras para escribir tus letras además de en el tono bélico? Porque también hablas mucho sobre el amor, especialmente en todo lo que se refiere a las rupturas y el desencanto.

R: Escribo sobre mi vida, es como un diario. Cuando voy al estudio me desahogo y le doy forma. Nunca he conseguido escribir sobre algo que no sienta.

P: ¿Y tu público cómo lo recibe?

R: La gente se siente muy identificada, supongo que porque no tengo ningún tipo de miedo a decir que soy humana y que me pasan cosas que en realidad nos pasan a todo el mundo.

Es como la canción Tiro al aire, habla sobre echar de menos a una persona, pero sabes que no la quieres más en tu vida. Pero la gente no habla de eso, el poder querer a alguien que ya no le quieres contigo ni que forme más parte de ti, pero que antes sí lo ha sido. Y hay que hablar de estas cosas, no solo quedarnos en el ‘te odio’ o ‘te amo’. Hay puntos medios, hay grises.

P: Lo has petado también en colaboraciones recientes con Belén Aguilera –‘De charco en charco’- y La la love you –‘El principio de algo’-. ¿Podemos esperar más colaboraciones?

R: Sí, hay una colaboración que todavía no he dicho pero que mola un montón. Pero de momento creo que así ya está bien, ya me metí en muchas colaboraciones y no soy tan fan de ello. Cuando he dicho que sí lo he hecho porque realmente conectaba muchísimo con la otra persona y, realmente, veía que podíamos hacer música juntos.

P: Todos te conocen como Samuraï pero, ¿quién es Aroa?

R: Una payasa (risas), perdón. No lo sé. De hecho, me cuesta mucho separar el personaje de la persona y supongo que Aroa es un poco más calmada, Samuraï es más cañera. La verdad es que no hay mucha diferencia.

La Samuraï que está subida al escenario también soy yo. De hecho, soy yo más que nunca, a muerte. No me resulta difícil porque no lo hago pensándolo.

P: En otro orden de ideas, ¿qué significado tiene para ti el empoderamiento femenino dentro de la industria musical?

R: A raíz del 8 de marzo me he hecho esta pregunta varias veces y el otro día llegué a la conclusión de que quería demostrar que las mujeres también pueden, y cuando lo hacen, lo hacen mejor. Somos tías chulísimas y tenemos la capacidad de sorprender cuando, en realidad, estamos al mismo nivel o mejor.

El empoderamiento de la mujer en la industria es coger, sorprender y decir ‘basta’. Decir: ‘Mírame, te estoy dejando con la boca abierta, te jodes’. Luego mi madre me regaña cuando digo estas cosas.