Además del calor, de la playa o la piscina, el verano recuerda -y mucho- a ciertos sabores, especialmente de la fruta fresca. Y es que piezas como la sandía o el melón son alimentos baratos, muy refrescantes y típicos de esta época del año. Sin embargo, en esta ocasión el precio está bastante más elevado que en temporadas anteriores, lo que hace que muchas personas dejen de comprarlo o, si finalmente su bolsillo se lo permite, busquen mil maneras para sacarle el máximo partido. Por eso, desde ElPlural.com te vamos a contar los mejores trucos para que elijas bien la mejor sandía del supermercado y descubras los consejos para conservarla durante más tiempo.

Hay miles de pequeños trucos, muy conocidos por nuestras abuelas desde tiempos inmemorables, para aprender a localizar la pieza de esta fruta más sabrosa y en su punto de todas las disponibles en las tiendas. Y es que es difícil poder reconocerlo a primera vista, sobre todo sin poder ver el interior. Sin embargo, hay algunos puntos a tener en cuenta para salvar estas dificultades y poder llevarte a casa la mejor, la más roja en su interior y en el punto dulce perfecto. También para que, una vez te la lleves a tu cocina, te pueda durar muchos más días sin que tengas que tirarla y desaprovecharla. ¡Atento!

Cinco trucos para elegir la mejor sandía

Como decimos, sabemos que es difícil saber cuál es la mejor opción de entre todas las que hay a la hora de elegir nuestra pieza de fruta. Y es que a veces, aunque luce muy bien por fuera, no atinamos a coger la más dulce y nos acabamos comprando la peor. Así, solo tienes que seguir estos cinco consejos para tener un ojo más clínico en la frutería.

  1. Unos toquecitos mágicos. Seguro que tus padres o abuelos te han dicho que lo mejor es darle unos golpes suaves sobre la corteza de la sandía para saber el estado de su interior. Pues no van desencaminados ya que, si está madura o en su punto, el sonido será hueco ya que quiere decir que tiene mucha agua. Por el contrario, si esta está verde, el ruido será más suave y no retumbará.
  2. Prestar atención al color. Por dentro no sabremos cómo luce hasta que no la partamos, pero su tono exterior puede darnos algunas pistas. Sobre todo hay que fijarse en la llamada "mancha de tierra", una zona amarillenta que se suele observar en uno de los extremos de la esfera. Si esta es amarilla suele ser que está suficientemente madura. Si en su lugar es más blanquecina o verdosa, esto indica que se ha recogido antes de tiempo. En el caso de que sea de color marrón, es una señal de que no se encuentra en buen estado y puede tener hongos o insectos.

    Trucos para elegir la mejor sandía. Pexels
    Prestar atención a la 'mancha amarilla' de la sandía
     
  3. Que esté dura al tocarla. Este punto es clave. Si la sandía no está firme esto significa que está pasada o incluso dañada. Cuando vayas a comprarla, tienes que comprobar que la corteza tiene mucha firmeza y está dura.
  4. Coger la que esté arriba. Aunque pueda parecer que los productos que están en la parte superior de los cajones o justo delante de los stand son los más manoseados, en el caso de este fruto esto es positivo. Es preferible coger los que estén más arriba ya que son las que menos caídas sufren, se ven afectadas por menos presión y se suelen conservar en mejores condiciones que las que están en la parte inferior. 
  5. Atento a las grietas. Al igual que ocurre con las "manchas de tierra", también es importante prestar atención a los posibles defectos que a primera vista puedes detectar. Especialmente los golpes, rupturas o grietas, ya que estas indican que han sufrido daños y se ha podido perjudicar o, incluso, contaminar su interior.

Siguiendo estos sencillos consejos, prestando especial cuidado a su exterior, colores y posibles defectos, podrás acertar a la hora de elegir tu fruta para disfrutarla al máximo. Por eso, también queremos darte las mejores recomendaciones para que no tengas que deshacerte de ella antes de tiempo, evitar así el desperdicio y que tu bolsillo lo note menos.

Cinco consejos para conservar tu sandía más tiempo

Estas son las cinco sugerencias que puedes llevar a cabo en tu hogar para que tu sandía dure mucho más tiempo en perfectas condiciones:

  1. Tener cuidado con tu nevera. Si quieres mantener durante más días este postre natural veraniego, lo mejor es conservarla en un frigorífico, pero hay que tener cuidado con la temperatura que tengas puesta. La sandía es muy sensible al frío, de hecho, no debe estar expuesta a temperaturas inferiores de entre 10 y 7 grados, ya que su corteza ayuda precisamente a hacer este trabajo por sí misma. Eso sí, mientras está completamente cerrada aguanta mucho más a temperatura ambiente que abierta, que se recomienda se guarde en el frigorífico. 
  2. Conservarla en trozos. Como decimos, no es lo mismo que esté sin abrir que una vez ya partida. Para que aguante mucho más un truco sencillo pero eficaz es partirla en cubos e introducirlos en un recipiente hermético con tapa. Este hay que meterlo en la nevera, donde podrá aguantar en perfectas condiciones de 3 a 4 días ya que el envase hará que conserve su sabor y su aroma.
  3. Esperar a los meses oportunos. Como ya hemos explicado, se trata de un producto típico del verano, por lo que lo mejor es comerlo durante los meses adecuados. Estos son entre mayo y septiembre, ya que florece a principios de verano y tarda en madurar poco más de un mes. Aunque este proceso suele durar hasta agosto, el cambio climático y las altas temperaturas están permitiendo que también estén disponibles hasta en septiembre. 
  4. Comprarla en mitades. Adquirirlas en el supermercado o en la frutería cortada en mitades te permite, además de ahorrarte algo de dinero, que no sea una cantidad muy grande y que se pueda echar a perder. Por otro lado, también se puede observar a simple vista el estado de su interior, lo que hará que sea más fácil diferenciar entre las que están bien de las que están mal.
  5. Madurarla en casa. Si, con todo, hasta comprado una que no está suficientemente madura y aún está verde, también se puede hacer algo para acelerar el proceso en casa. Al igual que ocurre con el aguacate, lo que tienes que hacer es guardarla en una bolsa de papel o plástico junto a un plátano o una manzana. Estas frutas activan el proceso de maduración y podrás consumirla un poco antes.

 Estos son los diez trucos -cinco para mejorar tu capacidad de elección y otros cinco para poder conservarla más días- para que puedes sacarle el máximo partido a tu sandía, una fruta perfecta para el verano.