Lo ideal a la hora de alimentarse en los distintos meses del año es hacerlo con alimentos de temporada: frutas, verduras, hortalizas etc. Con la llegada del verano nos encontramos con otro tipo de alimentos de platos frescos y sencillos de realizar. En cuanto a las frutas populares durante estos meses calurosos, además de los más refrescantes como el melón o la sandía, están las fresas, los arándanos y las frambuesas. Son frutos muy sabrosos, pero muy fáciles de estropearse a la vez. ¿Cómo se deben conservar?

Trucos en redes sociales

Estas frutas, si bien tienen un sabor exquisito, son muy sensibles y se pueden arruinar muy rápido. Para evitar esto hay que tener en cuenta varios trucos. Uno de ellos es el publicado por la cuenta @eatinghealthytoday. En ella, gracias al uso de agua y vinagre, las fresas, frambuesas y arándanos frescos aguantan mucho más, hasta dos semanas según explican ellos mismos.

Lo primero que se debe hacer es introducir cualquiera de estas frutas (pudiendo mezclarlas) en una mezcla de agua y vinagre durante 10 minutos seguidos. Lo ideal es mezclar un tercio de vinagre sobre el total de agua fría.

Pasado este tiempo, hay que sacar las bayas utilizadas de la solución de agua y vinagre, para enjuagarlas, escurrirlas y secarlas adecuadamente con papel de cocina u otro tipo de servilletas.

Guardarlas con papel en el interior

¿Cómo guardar estas frutas después del lavado? En un bol o recipiente con papel de cocina en el interior para que absorba la humedad. Para evitar la concentración de esta, puedes perforar el recipiente en el que se guardarán las bayas y llevarlo al frigorífico.

Gracias a estos sencillos pasos, puedes asegurarte de que tus moras, frambuesas y arándanos se mantendrán frescos por más tiempo para disfrutar de su delicioso sabor sin desperdiciar ninguna de estas.