Si pensamos en los electrodomésticos que más usamos en casa, sin duda el microondas sería el rey. Se trata de un aparato muy polivalente y práctico, ya que no solo sirve para calentar, sino que con él también puedes hervir agua e incluso cocinar alimentos. Esta capacidad lo convierte en uno de los más utilizados en el hogar, por lo que también puede llegar a ser uno de los que más se ensucia

Además, las prisas hacen que no prestemos mucha atención a su limpieza y se acumulen manchas de salpicaduras o grasa que a veces pueden ser difíciles de quitar si no se hace cada día. Si ya te hablamos de los mejores consejos para acabar con la suciedad de otros artículos de cocina como el horno o la lavadora, hoy te traemos los trucos para limpiar fácilmente y con productos caseros el microondas por dentro

Agua y limón

Probablemente esta sea la posibilidad más antigua pero más eficaz para acabar con la suciedad de este electrodoméstico. Para ello, corta un limón por la mitad o exprime su jugo en un recipiente apto para el microondas con unos 300 mililitros de agua. Si quieres amplificar el resultado añade una cucharadita de bicarbonato o una rama de perejil a la mezcla.

Una vez realizado este paso, mete el bol en el microondas y calienta durante cinco minutos a máxima potencia. Verás cómo el interior queda completamente empañado por el vapor del agua, que hará que se despeguen los restos de alimentos. Cuando se acabe el tiempo, saca el recipiente con cuidado de no quemarte y pasa una bayeta por dentro

Notarás cómo sale fácilmente la grasa y las manchas de las paredes, y además se quedará un agradable aroma a limón.

Agua, vinagre y sal

Otro gran aliado de la limpieza es el vinagre ya que es una gran desinfectante. Así, diluye en un bol una parte de vinagre blanco en dos de agua y añade una cucharada de sal. Tápalo con papel transparente con unos agujeros para evitar que explote e introdúcelo en el microondas durante 3 o 5 minutos a máxima potencia

Al igual que en el caso anterior, el vapor humedecerá el interior y desincrustará la suciedad que esté acumulada. Un truco es que, cuando pase el tiempo establecido, dejes la puerta cerrada diez minutos más para que actúe la mezcla. Una vez transcurrido este tiempo, retira el recipiente y limpia el interior con una esponja o un trapo.

Si aún quedan restos de comida u olor, puedes repetir el mismo proceso mojando un trapo en agua, vinagre y un poco de bicarbonato.

Bicarbonato

Aunque ya lo hemos mencionado en las opciones anteriores, el bicarbonato de sodio también funciona muy bien solo. Para limpiar el microondas solo tienes que mojar una esponja en agua templada y espolvorear un poco de este polvo sobre ella. Pásala suavemente tanto por dentro como por fuera del microondas, prestando especial atención a las manchas localizadas, y -una vez hecho- enjuaga bien.

Un trapo húmedo

Al igual que el del limón, este es uno de los trucos más antiguos y con el que, además, no necesitarás usar ningún producto. Coge un trapo e introdúcelo en un recipiente con agua y un poco de jabón. Cuando esté empapado -y sin escurrir- mételo en el microondas y calienta durante tres minutos a máxima potencia. El vapor que soltará ayudará a aumentar la humedad y acabar con los restos incrustados. Seca con un trapo limpio y ya está listo.

Jabón de lavavajillas

Como con el trapo húmero, el jabón de lavavajillas también funciona muy bien solo. Se trata de un producto no corrosivo, por lo que es perfecto para limpiar el aparato cada día. Para ello echa una cucharada de jabón líquido en un bol con agua templada e introdúcelo en el micro durante un minuto a potencia máxima. Con el agua restante humedece una esponja y limpia todo el interior. 

Otra posibilidad es mojar una bayeta en un poco de agua y jabón y pasarlo por todo el aparato sin calentarlo, pero la temperatura ayudará a quitar más rápido y fácil las manchas que haya dentro.