Revueltos, cocidos, en tortilla... los huevos son un alimento fundamental en cualquier cocina gracias a su versatilidad, sin embargo, como mejor están es fritos. Se trata de un plato que gusta tanto a los adultos como a los más pequeños gracias, sobre todo, a su yema deliciosa y cremosa, ideal para mojar una y otra vez un cachito de pan o incluso patatas caseras.

Freír huevos sin aceite

Además, es bastante barato y pega con casi todo, como el arroz, la pasta o las salchichas, pero puede llegar a ser bastante calórico por culpa de la grasa. Por eso, en ElPlural.com te vamos a dar las claves para que hagas un huevo frito sin aceite.

Como decimos, los huevos son un básico de la dieta mediterránea y engancha a cualquier persona que sea amante de la comida, sobre todo porque se pueden hacer de forma bastante rápida y no cuesta mucho dinero. Además, se trata de un alimento con muchos nutrientes y grandes posibilidades.

Sin embargo, hay algunas formas más sanas de cocinarlo que otras, como fritos, una delicia para los paladares pero que puede que no sea la mejor opción para cuidar la línea. Con todo, no es necesario dejar de lado esta comida y hay alternativas muy healthy para seguir disfrutando de un buen huevo frito ya sea para desayunar, almorzar o incluso cenar sin remordimientos.

Los pasos

Para cocinar un huevo frito sin aceite solo necesitas tres elementos: una sartén con tapa, un huevo y agua. En el primer caso, lo mejor es tener una que sea antiadherente para evitar que el alimento se quede pegado y no puedas realizarlo correctamente. Una vez te hagas con una, ya solo tendrás que dedicar unos minutos para hacerlo (además no ensuciarás nada). Estos son los tres pasos fundamentales:

  1. En primer lugar, es recomendable que dejes los huevos fuera de la nevera al menos durante una hora para que se adapten a la temperatura ambiente. Esto ayudará a que no se rompan a la hora de freírlo.
  2. Tras esto, pon la sartén en el fuego y deja que se caliente a temperatura media.
  3. Una vez esté suficientemente caliente, echa el huevo en el centro, añade un poco de agua y tápalo. Eso sí, no te pases con el agua para que no se inunde. Con el culo de un vaso valdrá.

Aunque parezca mentira, el vapor que genera el agua en el calor hace que se cueza el huevo sin necesidad de utilizar nada de aceite. Si ves que no se ha hecho la yema como a ti te gusta, solo tienes que añadir un poco de agua por encima y volver a taparlo. De esta forma, tendrás tu huevo frito de la forma más sana posible y sin errores.

Si no tienes o no quieres usar la sartén, también puedes hacerlo únicamente con el microondas. Para ello, solo tienes que romper el huevo directamente un plato llano u hondo y meterlo en el microondas sin nada de aceite. Vete haciendo tramos de 30 segundos para que no explote la yema y estará listo en solo un minuto.