Suspendido entre las montañas de la Sierra del Segura, se encuentra el increíble destino de Letur, en la provincia de Albacete, donde sus aguas cristalinas son tan solo el comienzo de una aventura que conserva el alma de las culturas que lo han habitado a lo largo de los siglos. Su casco histórico, de herencia musulmana, es un laberinto de callejuelas estrechas, casas blancas, puertas de madera tallada y canales que aún murmuran historias del pasado. Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1983, es uno de esos lugares que parecen detenidos en el tiempo, en el que existen sorprendentes piscinas de agua pura, cascadas escondidas, senderos mágicos y miradores donde guardar una imagen única del pueblo.

Letur renace tras la DANA: turismo y solidaridad como motores de recuperación

Este único pueblo ha ido recuperando su esencia a lo largo de los meses, después de la devastadora DANA que azotó el lugar el pasado 29 de octubre. Las inundaciones causaron la pérdida de seis vidas y dañaron gravemente el casco antiguo, obligando al cierre temporal de alojamientos y restaurantes.

Letur, el balcón de Albacete entre fuentes, callejuelas y miradores (Foto: Turismo rural de Letur)
Letur, el balcón de Albacete entre fuentes, callejuelas y miradores (Foto: Turismo rural de Letur)

Las ayudas económicas de instituciones y particulares han sido fundamentales en este proceso de reparación. Además, la inclusión de Letur en la red de "Los Pueblos Más Bonitos de España" este 2025 ha reforzado su atractivo turístico, ofreciendo una plataforma para su promoción nacional e internacional.

Con la reapertura de alojamientos, restaurantes y rutas de senderismo, Letur invita a los viajeros a redescubrir su riqueza natural y cultural, demostrando que la esperanza y la solidaridad pueden dominar unas tierras que, en un momento de alarma y angustia, se consideraron pérdidas.

Voluntarios trabajan durante la jornada de limpieza desde el casco antiguo de la ciudad hasta el arroyo de Letur. EP
Voluntarios trabajan durante la jornada de limpieza desde el casco antiguo de la ciudad hasta el arroyo de Letur. EP

Herencia viva de las culturas milenarias 

Letur es mucho más que un hermoso pueblo serrano; es un testimonio vivo del paso de múltiples culturas que, desde tiempos prehistóricos hasta la Edad Moderna, han dejado su huella en su territorio y en su alma. En sus aldeas, como La Abejuela, la Dehesa de Iznar y la Sierra del Zacatín, se encuentran vestigios que van del Paleolítico al mundo romano. Pero fue la cultura musulmana la que asentó el sello más representativo de Letur, visible hoy en su trazado urbano laberíntico, en sus canales y huertos, y en su arquitectura sencilla pero armoniosa, construida con tierra, cal, piedra y madera.

Además, este fantástico pueblo conserva su orgien mudéjar, reflejo de la convivencia entre árabes y cristianos tras la Reconquista.  La artesanía local, especialmente en hierro forjado y madera, habla de un legado cultural que sigue vivo gracias a sus herederos.

Descubre los tesoros del casco histórico de Letur

Letur, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1983, es uno de los tesoros patrimoniales más importantes de la provincia de Albacete. Su casco histórico, de origen musulmán, se conserva prácticamente intacto y ofrece una experiencia única que hace viajar al pasado. Pasear por sus calles peatonales, estrechas y serpenteantes hacen que cada rincón guarde historia, arquitectura tradicional y un profundo respeto por la naturaleza.

Calles peatonales, estrechas y serpenteantes de Letur (Foto: Turismo rural de Letur)
Calles peatonales, estrechas y serpenteantes de Letur (Foto: Turismo rural de Letur)

La construcción a base de tapial, piedra, madera y caña habla de una arquitectura autóctona muy bien adaptada al entorno. Destacan detalles como las puertas de madera tallada y las rejas de hierro forjado, testigos de una antigua tradición artesanal. El agua fluye entre las calles, y en primavera, las flores decoran plazas, balcones y jardines, convirtiendo el pueblo en un estallido de color y vida.

Entre los puntos imprescindibles se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, joya gótica del siglo XVI, declarada Monumento Nacional. Con una sola nave, robusta sillería, bóvedas de crucería y una portada renacentista decorada con motivos platerescos, es también guardiana de valiosas tablas del Maestro de Albacete. Muy cerca, se encuentra la Portada del Ayuntamiento, una elegante construcción renacentista con lonja, balconada y una curiosa placa dedicada al rey Amadeo I, que añade un toque histórico y singular.

Uno de los eventos culturales más relevantes del pueblo es la representación anual de La Anónima de Nuestra Señora de la Asunción, una obra teatral que se celebra cada 13 de agosto y que revive una antigua tradición con gran riqueza literaria y espiritual. Esta representación, junto con los miradores de San Sebastián y La Molatica, el Arco de las Moreras o las calles Molinos y Albaycín, hacen de Letur un lugar artístico en Castilla-La Mancha.

Interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Letur (Foto: Turismo rural de Letur)
Interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Letur (Foto: Turismo rural de Letur)

Un paraíso natural entre aguas, senderos y miradores

Más allá de su encantador casco histórico, Letur es también un destino privilegiado para los amantes de la naturaleza. Este pequeño rincón de la Sierra del Segura sorprende con una gran riqueza de espacios naturales que invitan a la gran aventura, al baño en aguas cristalinas y al disfrute pausado del paisaje. Cada rincón natural de Letur parece diseñado para desconectar, respirar hondo y reconectar con lo esencial.

Uno de los lugares más mágicos es la Cascada del Arroyo de Letur o la Cascada de los Pradillos. A sólo cuatro kilómetros del núcleo urbano, se encuentra la caída de agua escondida entre robustas rocas como un regalo para la vista y el oído. El acceso, señalizado como “Ruta de la Cascada”, es lineal, de 8 km ida y vuelta. Es un paseo recomendable para quienes disfrutan del sencillo senderismo aunque el último tramo, que atraviesa un pequeño puente de madera y requiere bajar entre rocas, añade un toque de aventura.

Cascada del Arroyo de Letur (Foto: Turismo rural de Letur)
Cascada del Arroyo de Letur (Foto: Turismo rural de Letur)

Otro destino imprescindible es el Charco de las Canales, una piscina natural de aguas cristalinas situada en pleno casco antiguo. Este paraje natural es perfecto para un baño refrescante tras callejear por el pueblo, a la que se accede andando a través de un encantador jardín y escaleras de piedra. Muy cerca, en la ruta del Camino de los Cantalares, se encuentra el Charco Patano, un nacimiento de agua helada y transparente rodeado de una gran variedad de vegetación, cuevas como la del Frescor, y árboles singulares. Esta ruta circular ofrece una caminata de dos horas entre paisajes que parecen sacados de un cuento.

Por su parte, las personas que buscan guardar un único recuerdo de este espléndido pueblo, les fascinará las vistas panorámicas que ofrecen los miradores de la Molatica y San Sebastián. Desde el primero, se puede observar el trazado del arroyo, los huertos escalonados y el conjunto del pueblo. El segundo ofrece una vista privilegiada del casco antiguo y marca el inicio de otra agradable ruta circular. Y para quienes quieran ir más allá, la Red de Senderos de Letur propone más de 180 km de caminos para poder realizar a pie o en bicicleta, muchos de ellos antiguos senderos de conexión entre aldeas, hoy adaptados y señalizados.   

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