Madrid es mucho más que el caos de la gran ciudad. Muy cerca del cosmopolita centro de la capital hay tesoros que permiten disfrutar del turismo rural y los productos típicos que muchos turistas desconocen. Para aquellos que quieren experimentar Madrid más allá de los hoteles de lujo, los bocatas de calamares y las atracciones para turistas del centro, la vía verde del Tajuña es una oportunidad de probar la riqueza natural y agrícola de la Comunidad de Madrid. A menos de 50 minutos del kilómetro cero, la llamada ‘despensa de Madrid’ es la productora de gran parte de las frutas y verduras que se consumen en la región. Sus tomates y su aceite de oliva tienen fama a nivel mundial.

La vía verde de la vega del Tajuña es, en realidad, un sendero de unos 49 kilómetros que discurre por el trazado de la antigua línea de ferrocarril del Tajuña. Este camino exclusivo para peatones y ciclistas une Arganda del Rey con Ambite, en la frontera con la provincia de Guadalajara, paralelo al río que le da nombre. Con un paisaje privilegiado, esta ruta pasa por varios puntos de interés como el Museo de la Batalla del Jarama en Morata de Tajuña o las casas-cueva de Tielmes.

La oferta gastronómica de la vega del Tajuña no tiene nada que envidiar a los restaurantes de lujo y alta cocina de la ciudad de Madrid. Para los amantes de los productos auténticos de la huerta, los pueblos de la dehesa del este de la capital son un destino obligatorio. En la ‘despensa de Madrid’ se encuentran las fincas que producen gran parte de los productos que se exportan de la región. Una de ellas tiene una oferta de tan alta calidad que su lista de clientes incluye al Papa y la Casa Blanca. Apostando por los métodos tradicionales y los productos locales, La Huerta de Carabaña tiene más de un siglo de historia.

Tomates de La Huerta de Carabaña

Una referencia en las ‘cosechas gourmet’, esta finca situada en Carabaña, a orillas del río Tajuña y a 50 kilómetros de Madrid, presume de cosechar productos “que saben a lo que tienen que saber”. La Huerta de Carabaña es una finca sostenible de más de 30.000 metros que alimenta a la tierra con “compost orgánico procedente de los animales de la granja, que también tenemos”, como cuenta José Cabrera, el dueño. Desde hace años, este complejo es proveedor de El Corte Inglés. En ella se cultivan más de 80 tipos de tomates, 59 variedades de frutas y 26 de verduras.

El aceite de oliva virgen extra, el "oro" de la región

La aceituna también es uno de los productos más cotizados de la Vega del Tajuña. Con cinco variedades cultivadas en su olivar de más de 180 hectáreas, sin duda, el producto estrella de La Huerta de Carabaña, es su “oro líquido”. El ‘Changlot Real’, una de las denominaciones de aceite de oliva virgen extra que producen en su propio molino, es una joya famosa más allá de nuestras fronteras, y una referencia de la zona del Tajuña. Cabrera presume de él con orgullo: “Nos lo piden todos los años y se lo mandamos envasado en nuestra botella especial de cerámica, que lo mantiene perfecto”. Esta es la respuesta del empresario, que adquirió la finca hace veinte años, cuando le preguntan por el Vaticano y la Casa Blanca, clientes habituales de esta maravilla de nuestra gastronomía. Varias Casas Reales de Europa eligen también el aceite de Madrid y, en concreto, el oro líquido de Carabaña.