La era digital continúa creciendo cada día y, con ella, la gestión de trámites vía online. Motivo por el cual, la Guardia Civil advierte a todos los ciudadanos sobre una de las más importantes precauciones que no deben pasarse por alto: el uso del DNI en internet.

“¿Alguna vez te han pedido que envíes tu DNI a través de algún medio de internet?”, plantea el cuerpo desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad. “Debemos ser conscientes de los riesgos asociados con el envío de documentos de carácter personal si no tomamos medidas de seguridad para protegerlos”, señalan.

En este sentido, la Guardia Civil puntualiza que hoy en día es más que habitual que, a la hora de hacer una gestión en internet y cualquier clase de trámite oficial, se piden los datos del Documento Nacional de Identidad (DNI), por medio de distintas plataformas “como pueden ser el correo electrónico, WhatsApp, formulario web o a través de algún servicio en la nube”. A continuación, exponen una serie de ejemplos.

Uno de ellos, la entrada a un piso o casa en alquiler, donde “es muy común que el dueño nos pida que le enviemos por WhastApp los DNIs de todos los inquilinos para formalizar el registro ya que, en muchas ocasiones, este no se encuentra físicamente en el alojamiento”. Como segundo ejemplo, la Guardia Civil también hace mención del proceso que ha de hacerse para matricularse en una institución académica; por último, la verificación oficial que acredite la mayoría de edad “en ciertos servicios en línea para cumplir con los requisitos legales exigidos”.

Una serie de procesos que entrando dentro de lo normal, pero matizan que “es importante saber que al compartir documentos privados en línea, nos enfrentamos a la falta de control sobre la seguridad” de los mismos. Es decir, si no estamos seguros de a quién le remitimos nuestros datos de identidad oficiales, quedamos expuestos a que estos caigan en manos equivocadas y con intenciones muy distintas a las previamente acordadas.

¿Cuáles son los riesgos?

Estando siempre atentos a la seguridad en cada paso que demos a través de medios online, además de preservar la privacidad individual, el envío del DNI o el pasaporte por medio de estas plataformas nos deja expuestos a diversas amenazas.

Por un lado, y una de las más comunes, es la suplantación de identidad, que consiste en que si la información personal cae en manos de un tercero ciberdelincuente, puede suplantar nuestros datos con facilitar y cometer transacciones y delitos en nuestro nombre, llevando consigo un largo y arduo proceso de consecuencias legales y personales.

Un caso que se vincula con la vulneración a la hora de comunicarse: a la hora de enviar mensajes, estos pueden interceptarse por atacantes que buscan acceder a información confidencial creando una similitud prácticamente igual a las páginas web donde el usuario esté operando, lo que genera confusión. A la par, puede generarse una pérdida de control de la información propia con el envío de documentos privados.

Las redes sociales están a la orden del día en estos contextos, motivo por el cual, el hecho de compartir esta clase de información o configurar los ajustes de privacidad de manera errónea puede exponer con facilidad datos personales a terceras personas no deseadas. Por último, esta falta de precaución al almacenar información en la nube también puede acarrear que los datos se difundan por medios no deseados.

¿Qué puedo hacer para proteger mis datos?

En caso de que sea inevitable tener que compartir tu DNI, hay una serie de medidas que se pueden adoptar para evitar riesgos. Verificar la identidad del receptor antes de enviar información sensible para la privacidad; para ello, es primordial conocer a la persona o entidad que recibirá estos datos comprobando su autenticidad antes de dar el paso vía online.

Utilizar métodos de envío seguro que puedan ofrecer pasos de seguridad adicionales, tales como proteger el acceso al documento con una clave que sólo conozca el usuario en cuestión. El siguiente paso, limitar la información que se comparte, tanto en cantidad como en calidad, es decir, cuanto menos confidencial sea, mejor. Otra de las ventajas sería usar servicios en la nube en los que se deba acceder a la documentación con un código por defecto.

Por último, pero no menos importante, es primordial recordar al receptor que, una vez tenga en su poder nuestra documentación y ya no la necesite más, reclamarle que la borre de sus dispositivos para evitar riesgos a medio o largo plazo.

“Compartir documentos privados en línea conlleva una serie de riesgos que debemos tener en cuenta, como hemos detallado, así podrás minimizarlos y proteger tu información personal adecuadamente. La próxima vez que alguien te solicite enviar documentos como un DNI, contrasta que esa persona es quien dice ser, que lo envías de manera segura (cifrándolo, usando una conexión de confianza, etc.), y que el destinatario solo hará uso de esa información para el fin que te explicó, aportando o justificando adecuadamente los mecanismos de seguridad que aplicará. Si alguno de estos requisitos no se cumple, no lo envíes”, advierte como conclusión la Guardia Civil.